Decíamos ayer que Juan Carlos I Rey del Estado, se había convertido, en la iconoclasta España, en sospechosos de haber matado a Manolete.

Todo empezó con las famosas comisiones del AVE. Y esto es bello e instructivo porque claro, la gente suele pagar en ocasiones a quien les consigue un negocio no a quien se lo factura Y así, si el Rey Juan Carlos I cobró de los árabes para que empresas españolas les construyeron el AVE a la Meca, es que los árabes son tontos de atar. Quien debería haberle pagado eran las empresas, públicas y privadas, españolas que consiguieron el contrato. Renfe, Talgo, OHL, etc.

Pues bien, es igual: que dice el Supremo que no hay delito pero podría haberlo en otro lugar, dado que está investigando si al repatriar el dinero cometió un delito fiscal. Y si no, pues no lo duden, se investigará su participación en la muerte de Manolete, de la que existen sobrados indicios.

El Rey: las comisiones del AVE no eran delito. Pero pudo haber elusión fiscal. Y si no, pues algo encontraremos

Por el contrario, la misma Fiscalía del Tribunal Supremo devuelve el Caso Dina a la Audiencia Nacional. Recuerden: el juez García-Castellón considera que Pablo Iglesias, personaje aforado, de ahí su remisión al Supremo, ha cometido varios delitos, entre ellos denuncia falsa. Para concretar: lo que sospecha el juez es lo que sospechamos todos: el señor Iglesias, rijoso él, tiene una aventura con una subordinada y aprovechando lo que amenazaba con acabar en chantaje, se monta una historia electoral, según al cual “las cloacas del Estado”, para ser más concretos, un tal Villarejo, le persiguen, inmisericordes, al pobre Pablete… y esto en pleno año electoral.

Y entonces es cuando comete el muy presunto delito de denuncia falsa, en este caso utilización de la justicia para medrar en política y, de paso, para, presuntamente, por supuesto, ocultar sus asimismo presuntos devaneos sexuales.

El juez se cabrea y pide al Supremo que le impute. La Fiscalía del Supremo no dice que no, como han titulado muchos medios, pero asegura que el juez Castellón se lo ha trabajado mal y que necesita más pruebas. Es decir, chulea al magistrado como intentó chulearle Iglesias Turrión. Y en el entretanto, ya algunos medios habían titulado que el Supremo no veía delito en Iglesias por el caso Dina.

Pablo Iglesias: la Fiscalía devuelve a la Audiencia Nacional el caso Dina y la prensa adicta habla de inocencia del líder podemita… antes de tiempo

Son dos varas de medir: Juan Carlos I es el malo, Iglesias Turión es el bueno: el imputado y el impune. Estamos forjando una justicia que hace buena la maldición gitana: tengas juicios y los ganes. Porque hasta cuando acabas por ganar ya has perdido muchas batalla por el camino.

Salvo que seas comunista, claro está. Entonces eres el verdugo que se convierte en víctima.