• La medicina no nos ha alargado la vida, sino la vejez.
  • Y la falta de hijos ha dado en una población envejecida.
  • Así que ahora los abuelos no sólo crían y educan a sus hijos, sino también a los hijos de sus hijos.
Hoy es San Joaquín y Santa Ana, santos poco documentados, pero la tradición, a la que siempre conviene prestarle atención, les considera los padres de la Virgen María. Y en cuanto padres de la Madre de los cristianos, son los patronos de todos los abuelos y este 26 de julio es eso: el Día de los Abuelos. Ojo, no se trata de un día internacional tipo Naciones Unidas, con su tufillo masoncete correspondiente. No, su origen es religioso y eso no le gusta nada a la ONU. Los días internacionales de Naciones Unidas y demás compañeros mártires son un invento masónico para ahogar el santoral cristiano y secularizar lo no secularizable. Poder global y religión universal, que diría Juan Claudio Sanahuja. Pero es el día de los abuelos. Ya saben que la medicina no nos ha alargado la vida sino la vejez. Pero, por eso mismo, en una sociedad envejecida muchos abuelos están criando a los hijos de sus hijos como antes criaron a sus hijos. La incorporación de la mujer al mundo del trabajo, ese mantra intocable pero que ha traído unas consecuencias no exactamente positivas, ha cargado sobre los abuelos la segunda educación. Quizás no debiera ser así pero lo cierto es que es así. Felicidades, 'Joaquines' y 'Anas'. Eulogio López eulogio@hispanidad.com