• Un continente que sólo cree en el dinero sólo puede aspirar a una unión comercial.
  • Al renunciar a sus raíces cristianas, la Unión Europea se ha destruido a sí misma.
Sábado 9, día de la Unión Europea (UE). Celebración un tanto apagada. Cunde la especie de que el ideal europeo se muere y lo peor es que cunde entre gente de las más diversas ideologías y, lo que es más importante, latitudes.  A lo mejor los ingleses tienen razón. El 'snob' de David Cameron, vencedor en las elecciones británicas, se dispone a cumplir el viejo anhelo británico, un país que entró en la UE para dinamitarla desde dentro. Así, mantiene el referéndum para salir de Europa, fechado en 2017. Pero, insisto, a lo mejor ahora los británicos tienen razón y Europa debe volver a ser una mera unión aduanera. De hecho, otra idea intimidante que se extiende por el continente es la verdad de perogrullo que nadie se planteó cuando creamos el euro: no es posible una sola moneda con 18 políticas fiscales y de deuda pública distintas. En definitiva: es cierto que los británicos están destrozando Europa, nunca ha sido otro su objetivo, pero el conjunto del continente se lo ha puesto fácil: al renunciar a sus raíces cristianas, sobre la que Robert Schuman creó ese ideal europeo la Unión Europea se ha destruido a sí misma. Además, al Nuevo Orden Mundial le encanta la globalización, y las unidades supranacionales son un camino para imponer los contravalores anticristianos del NOM. La solución es "Europa sé tu misma", el grito de Juan Pablo II: recupera tu identidad, gritaba el Papa polaco, que no es otra cosa que el cristianismo. Ahora bien, me temo que Europa puede diluirse porque la gente se está dando de baja del entusiasmo europeo. Muchos, no sólo los británicos, ya piensan en conformarse con el mercado único y con la identificación entre UE y OTAN: mercado común y defensa común. ¡Ah!, y cerrar las puertas a los inmigrantes. Todo muy cristiano. Jornada luctuosa este Día de Europa pero lógica. Un continente que sólo cree en el dinero sólo puede aspirar a una unión comercial. Eulogio López eulogio@hispanidad.com