Los hechos ya los conocen ustedes: a un joven armado con un cuchillo ataca a un sacerdote a las puertas del templo dedicado a San Josemaría Escrivá de Balaguer, fundador del Opus Dei. Hablamos de Alcorcón una localidad periférica de Madrid.

Como siempre que se produce un ataque a los católicos, nos apuramos a decir que era obra de un loco. Porque en el país, España, que ha alcanzado más cristofobia de toda Europa en este siglo XXI, el  anticlericalismo no existe, es cosa de locos, no vayamos a convertir a los cristianos en aquello en lo que realmente se han convertido: víctimas.

Total, un cura de 74 años atacado por un joven de 28 años de edad armado de un cuchillo. Y se defendió bien el anciano, porque tras cinco minutos de forcejeo la víctima salió con tres heridas de cuchillo, ninguna de las cuales resultó mortal, aunque se intentó.

Conste que el padre Javier Contreras ha sido el primero en aceptar que se trataba de un loco, que no actuaba por “odio a Dios” y que luego fue ingresado en una de estas cárceles para perturbados que ahora llamamos hospitales psiquiátricos, sin serlo.

Pues yo tengo mis dudas de que no hay sido un ataque cristofóbico. En primer lugar, porque el loco no se vuelve malo, es el malo el que se vuelve loco. Un loco no es el que ha perdido la razón sino al que sólo le queda la razón. Y un loco puede verse influido por lo políticamente correcto igual que un cuerdo.

El cura Contreras cuenta que le preguntó por qué hacía esto, si ellos, en la parroquia, se dedicaban a ayudar a los demás, que habían repartido comida. El indulgente navajero le explicó que por eso no le había matado y que quería matar a un cura porque los curas mataban a los niños. ¿Influido por las campañas sobre la pederastia clerical? Sí, campaña, porque la pederastia clerical es muy inferior a la laical pero tremendamente exagerada. O sea, loco, pero influido por la cristofobia reinante.

No lo sé, pero me sorprende que en este mismo momento recibamos noticias sobre el joven queha apuñalado a cuatro personas en París. No se sabe la razón ni la identidad de los atacantes pero el Gobierno francés ya se ha apresurado a definirlo como ataque terrorista.

Estoy por ver que en España se define a una cosa como ataque anticlerical. A lo mejor recibía aplausos…