• Dicen los científicos que los transgénicos están bien pero...
  • Ni estoy con Bayer ni estoy con Greenpeace. Ambos me parecen deleznables y cristófobos. Especialmente la abortera Bayer.
  • El orden natural, por ser creado, es decir, sobrenatural, cuanto menos lo toques mejor.
  • Así que mantengo mi resistencia a introducir cuñas artificiales en el ADN de la naturaleza.
  • El Levítico advierte contra las prácticas transgénicas, mientras el Génesis otorga al hombre el dominio sobre la naturaleza.
  • Ahora bien, henchid la tierra y sometedla. Si los transgénicos multiplican los alimentos para el hombre, bien por los transgénicos.
  • Además de su pertinencia, hay otra pregunta: ¿los transgénicos son necesarios?
Los científicos han bendecido los alimentos transgénicos. Reconozco que no tengo criterio formado sobre el asunto. Por una parte, sé que los científicos constituyen el colectivo más vanidoso y más servil ante el poder del dinero. Y los transgénicos (si no que se lo pregunten a Bayer y Monsanto) se han convertido en un negocio… y encima negocio financiero. Es decir, de ganancia rápida. También es verdad que en el otro extremo, entre los anti-transgénicos, se encuentra Greenpeace, y para un cristiano resulta fundamental estar allí donde no esté el panteísmo de Greenpeace, que son ecologistas, ergo my pelmas y muy histéricos. Son, en suma, el ecopanteísmo moderno, que es el panteísmo más histérico que recuerdan los tiempos. Veamos: en principio, todo lo que sea modificar la naturaleza debe abordarse con mucho cuidado. Nunca sabes por dónde te va a devolver el golpe. El orden natural, por ser sobrenatural, cuanto menos lo toques mejor. Levítico 19,19: "No aparearás bestias de diversas especies ni sembrarás en tu campo simiente de dos especies". Por cierto, que añade una frase que lleva las cosas más allá: "…ni llevarás vestido tejido de dos especies de hilo". Una nota de color de ese gran irónico que es Yavhé. Por el contrario, el mismo viejo testamento (Génesis 1, 28) parece contradecir al hombre cuando el Creador se dirige a la criatura (ante del desagradable incidente de la manzana) y les regala el mundo: "Procread y multiplicaos y henchid la tierra y sometedla". Queda un último argumento a favor de los trasgénicos: ¿Producen más alimentos y mejor? Pues entonces es bueno, porque la naturaleza fue creada para el hombre, no el hombre para la creación. Mantengo mis reticencias -no olvidemos que, quien pretende demostrarlo todo, acaba por no demostrar nada- a introducir cuñas en el ADN de la naturaleza. Pero no es negación, es resistencia. También se modifica la esencia de la naturaleza al eliminar especies de virus, lo cual debe hacerse… en beneficio del señor del medio ambiente, el hombre. Por tanto, sí a los transgénicos pero cuidado. Primero hay que preguntarse si son necesarios para alimentar a la humanidad que es de lo que se trata, no de que se forren los grandes accionistas de Bayer y Monsanto. Además, sé por experiencia que todo esto, lo que busca es un rendimiento pecuniario, encima, en este caso, financiero (como demuestra la precitada opa de Bayer sobre Monsanto). Eulogio López eulogio@hispanidad.com