El espectáculo del pleno de la Asamblea del martes -con sesión continua el miércoles- sobre el master de Cristina Cifuentes demostró para qué sirve la lucha contra la corrupción: para que los políticos intenten el fusilamiento de su adversario político. El master de Cifuentes en la Universidad Rey Juan Carlos es una verdadera chorrada.

Y, por supuesto, no investigan nada: sólo sirven para fusilar al adversario

En Francia, está Macrón, un personaje no muy recomendable pero que, como otros políticos franceses, tiene menos complejos. Macrón se ha propuesto reducir en un 30% el número de diputados y senadores.

Contra la corrupción… limitación de mandatos y menos políticos

Si de verdad quieres luchar contra la corrupción política no tienes que solicitar comisiones de investigación que no investigan nada sino hacer dos cosas:

  • 1. Limitar el tiempo en el poder, no sólo del presidente del Gobierno y otros cargos, sino de todos  
  • 2. Reducir el número de políticos y de instituciones políticas, esas que siempre nacen y nunca se destruyen. Por ejemplo, ¿necesitamos 17 parlamentos autonómicos?

Bueno, y menos instituciones políticas: ¿necesitamos 17 parlamentos autonómicos?

Lo demás, hipocresía y caradura de nuestros políticos, que no dan ni para un aprobado. Recuerden que sólo hay algo más hipócrita que la corrupción: la lucha puritana contra la corrupción, donde lo que menos importa es la honradez y lo fundamental consiste en aplastar al enemigo.