Tiene razón Laura Borrás, la candidata de Junts -o sea de Puigdemont- a la Presidencia de la Generalitat, que ha colocado a su partido como la tercera fuerza catalana: repite que, por primera vez, el voto independentista supera al no independentista. Es verdad, la situación es grave. Tanto, que no conviene persistir en el error ni extrapolar conclusiones.

La idea de fondo es esta: como los votos independentistas han superado por primera vez el 50%, Cataluña, hay que independizarse ya.

Es decir, que con el 51% de los votos en Cataluña y una abstención del 50% me separo de un país de 47 millones de habitantes. La mitad de los votantes no votaron, de los que votaron ‘sólo’ la mitad votó independencia… de un país que tiene 47 millones de habitantes, los cuales deberían tener derecho a votar, dado que se trata de quitarles parte de su integridad.

Rosell: “En un referéndum por la independencia yo votaría ‘si’ pero si ganara el ‘sí’ yo huiría de Cataluña”

Lo asombroso es que cuando los indepes hablan de referéndum lo hacen en nombre de la democracia, señora que, al parecer, no repara en matices.

Del mito a la tesis. Recuerden a Sandro Rosell, expresidente del Barça, cuya postura resume a la perfección a muchos catalanes que juegan con el corazón y la razón: “En un referéndum por la independencia yo votaría ‘si’ pero si ganara el ‘sí’ yo huiría de Cataluña”. Pues eso.