• ¿Se necesita compañía para suicidarse?
  • ¿Por qué hay que liar a los seres queridos o al Estado? Te pegas un tiro y en paz. O te degüellas.
  • El doctor Montes dice que los que deciden quitarse la vida no deberían hacerlo a escondidas: ¿acaso necesitan una cámara de TV?
  • Digo, con los clásicos, que el suicidio es el peor y más cobarde de los homicidios.
El doctor Luis Montes, sí el sedador de Leganés, oyó hablar de eutanasia y se dijo: ¡A bodas me convidan! En 20 Minutos (que no es un lapso, sino un diario gratuito), un periódico de lo más progresista, propiedad del muy progre diario aragonés El Heraldo, se ha lanzado a la piscina con un artículo sobre la muerte de José Antonio Arrabal. De esta forma, aprovechaba la campaña lanzada por el diario El País, para quien se ha abierto en España el debate sobre la eutanasia (muy cierto, precisamente lo ha abierto El País) entre otras cosas para que Juan Luis Cebrián (en la imagen) salve el pellejo como presidente de PRISA y para que la vicepresidenta primera del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría se ponga a la cabeza de la manifestación de los suicidas y continúe su carrera política hacia La Moncloa (Edificio de Presidencia). Asegura el doctor Montes que el suicida sigue muriendo a escondidas y claro, eso no puede ser. Por lo menos resulta anticonstitucional. Ojo al dato: ¿Hasta cuándo las personas que deciden libremente morir estarán obligadas a hacerlo en soledad? Lo que yo me pregunto es: ¿para qué quieren hacerlo en compañía? Es más, si no quieren liar a los suyos en esa madeja lo que tienen que hacer es pegarse un tiro. O degollarse con el cuchillo de la cocina, que es una muerte instantánea y, al parecer, no especialmente dolorosa. Para ser exactos: ¿por qué hay que liar a terceros a los que se obliga a matar, supongo que a un ser querido? ¿O por qué razón hay que liar al Estado en el homicidio? ¿Por qué los eutanásicos siempre exigen cómplices para el suicidio? Que se suiciden solitos y dejen en paz a los demás. Por lo demás, digo con los clásicos que el suicidio es el peor de los homicidios. Y esto por lo mismo que recuerdo, también con el clásico, que la primera forma de pensamiento es el agradecimiento. Por ejemplo, la gratitud por existir. Eulogio López eulogio@hispanidad.com