• O en las condiciones salariales de los mismos.
  • Europa no sanciona, por ahora, a España. ¡Qué buenos!
  • La UE debería reparar en que su política lleva al desencanto con Europa.
  • Moscovici, el desastre francés en materia de déficit fiscal, nos conmina a apretarnos el cinturón a los españoles.
  • En cualquier caso, para arreglar el déficit excesivo los políticos siempre piensan en aumentar los impuestos en lugar de en reducir las subvenciones.
A mí lo que más me llama la atención es el ángel guardián de la ortodoxia fiscal, sea el comisario Pierre Moscovici (en la imagen), precisamente el mismo que superó todas las previsiones de déficit fiscal en Francia y colocó a París al borde de la quiebra. Y ahí le tienen perdonándonos la vida a los españoles, quienes hemos realizado un esfuerzo muy superior al francés para estabilizar nuestras cuentas públicas. Españoles: la Comisión Europea nos da un año más para cumplir el compromiso de reducción del déficit fiscal. Y bien está que el Estado no tenga déficit fiscal. Tanto ingresas, tanto gastas, ni un euro más. Hasta ahí de acuerdo. Pero Europa no sólo es un proyecto para igualar condiciones entre los distintos Estados miembros sino también para mejorar… todos y cada uno de los socios. Por ejemplo, Europa podía haberse constituido bajo la premisa del pleno empleo, en lugar del déficit fiscal. Eso supondría que el Estado crearía puestos de trabajo, públicos, en cuanto se superara el mínimo legal. Sí, poder puede hacerse e incluso no tiene por qué hacerse mal. Y, de paso, también podíamos homologar las condiciones salariales, otra premisa más interesante que los desajustes en las cuentas públicas. El hecho de que se haya elegido el déficit fiscal y la deuda pública (donde, por cierto, ya hemos superado el 100 por 100 del PIB, qué grande somos) convierte a las economías débiles en esclavas de las fuertes. Por ejemplo, el superávit alemán es, en esta situación, estúpido. En cualquier caso, si hay que reducir el déficit a lo mejor habría que pensar en reducir prestaciones públicas y no en aumentar impuestos. Así el pueblo sería mucho más libre. En cualquier caso, Europa no sancionará, por ahora, a España. ¡Qué buenos! La UE debería reparar en que su política lleva al desencanto con Europa. Eulogio López eulogio@hispanidad.com