No recuerdo de que periódico se trataba pero se estudia en las facultades de periodismo: Napoleón vuelve de la isla y los diarios de París titulan: el tirano desembarca en Marsella. Su avance hacia París no se detiene y cuando entra en la capital, el mismo diario titula: “El emperador entra en París”.

Lo mismo ocurrió en Bolivia. Evo Morales fue expulsado del poder por un justísimo golpe de Estado -los golpes de Estado también pueden ser justos- que le hizo abandonar el país con la cola entre las piernas, hacia el exilio.

Pero ahora los votantes le han devuelto al poder en la persona de Luis Arce, su anterior subordinado y que me temo que volverá a serlo. Un salvaje como Evo Morales sólo entiende la ley de la fuerza.

Y lo que dudo es que vuelvan a celebrarse elecciones en Bolivia si Morales no tiene segura su victoria. Y dudo también de que algún tribunal se atreva a juzgarle.

Morales ha ganado las elecciones ciertamente. Ergo hay que recordar aquello de que la democracia no consiste en votar cada cuatro años sino en respetar los derechos de la persona, de cada persona.

O dicho de otra forma: la democracia, antes que el gobierno de las mayorías es el respeto a las minorías.