El dúo Rajoy-Soraya se burla de las familias, esas células de resistencia a la opresión. Tiene razón el Foro de la Familia y las asociaciones de familias numerosas al cabrearse con el plan de ayuda a la familia del gobierno Rajoy. Al menos hay tres razones para ellos: 1.Llega al final de la legislatura, con la reforma del aborto. Probablemente no se cumpla, pero si tanto les gustaba ayudar a la familia por qué no lo hicieron en diciembre de 2011. 2.Se basa en desgravaciones, no en subvenciones. Pero para desgravar, primero hay que ganar. Por tanto, poco se puede hacer con ello. 3.No toca el salario maternal, que es la pieza clave para superar el invierno demográfico que nos conduce al ocaso. Sí, al ocaso en todos los sentidos. Un salario por cada hijo, que es la mejor contribución a la economía. Se trata de otra burla del binomio Rajoy-Soraya a otro de los valores no negociables para un cristiano: la familia, esa "célula de resistencia a la opresión", que decía Chesterton. Y no es una frase marmórea. La familia es una muralla contra la opresión porque es el único lugar donde a cada elemento se le juzga por lo que es, no por lo que aporta al colectivo. Borges decía de los peronistas que "no son ni buenos ni malos, son incorregibles". Del PP puede decirse que no son ni buenos ni malos, son tibios. Y es lo peor que se puede ser. Eulogio López eulogio@hispanidad.com