Ninguno de los cuatro partidos que encabezan la lista de las elecciones andaluzas (PSOE, PP, Podemos y Ciudadanos) respaldan los cuatro principios no negociables que Benedicto XVI declaró incompatibles con el cristianismo: vida, familia, libertad de enseñanza y bien común.
Con la diferencia de que los provida no provocaron violencia alguna mientras que la marcha de los neocomunistas acabó con 17 detenidos por vandalismo

Y tampoco les importa mucho el quinto: la libertad de culto. Dicho de otra manera: ninguna de las cuatro fuerzas políticas -hoy vamos de cuartetos- podrían ser votadas por un católico.

Podemos son neocomunistas. Dicen adorar la democracia pero lo cierto es que si pudieran le partirían la crisma a todos los demócratas.

El PSOE ha degenerado en un ultraprogresismo cristófobo.

Ciudadanos es otro partido jacobino, patriotas progres con peligrosa tendencia hacia la cristofobia y, en cualquier caso, intercambiables con el PSOE en laicismo. Es la nueva UPyD porque ahora Rivera cae más simpático que Díaz, sólo por eso.

El Partido Popular, partido de orígenes cristianos, se ha convertido en derecha pagana y en una muestra genial de tibieza intelectual y moral. En definitiva, ¿a quién podía votar ayer domingo el católico andaluz? Desde luego, a ninguno de los cuatro partidos ganadores.

Pero Juanma Moreno (en la imagen junto a Rajoy) fue nombrado por Soraya Sáenz de Santamaría y a estas alturas, Rajoy ya no tiene tiempo para prescindir de Soraya: la necesita. Ambos optan al mismo cargo pero ambos intentan salvar la nave a cualquier precio. Y ambos son derecha pagana. Lo de los valores les importa una higa.

Es curioso, como preludio de las elecciones andaluzas, hemos vivido la tontuna de las marchas por la dignidad. Gran aparato mediático, pero lo cierto es que había más gente en la manifestación provida de hace una semana que en las marchas por la dignidad del pasado finde. Con una diferencia: los provida no provocaron violencia alguna mientras que las marchas de los neocomunistas acabaron con 17 de tenidos por vandalismo.

Este es el suicidio de Mariano y será el suicidio de la ambiciosa Soraya: Podemos o Ciudadanos les preocupan mucho, pero sus votantes de siempre -que les piden coherencia con una serie de principios básicos-, a esos ni caso. Pues tenga cuidado don Mariano, recuerde la vieja anécdota de los frailes que se orinaron en la manzana mala porque les iban a llegar otras mejores. Al final, como no llegaron las buenas, se tuvieron que comer las manzanas malas y orinadas.

En cualquier caso, lo que reflejan los comicios andaluces es la degeneración moral de España. Para votar a esos cuatro, mejor votar en blanco que, por cierto, lo ha hecho un 1,4% de los votantes.

Eulogio López

eulogio@hispanidad.com