• Para los progres, mentira es cuando el prójimo dice algo en lo que yo no creo.
  • Internet es lo que ha democratizado la información.
  • Por eso les fastidia tanto a los señores de la prensa.
  • Y ahora resulta que Google y Facebook, los que no crean y copian, se convierten, en paladines de la verdad en Internet: ¡jodó!
  • Y no lo olviden; la verdad siempre circula por canales pequeños. Por los grandes, sólo los intereses de los poderosos.
El modernismo, esa madre de todas las herejías, quizás la consumación de todas las herejías del conjunto de la historia, puede traducirse así: mentira es cuando dices algo con lo que yo no estoy de acuerdo, especialmente si constituye un reproche para mi persona. Me explico: la modernidad, los progres, comenzaron asegurando que la verdad no existía (relativismo), más que nada porque lo suyo era una sarta de mentiras. Pero luego, cuando impusieron el nada es verdad, decidieron cambiar: ahora la verdad sí existe: es la suya. Y ya saben: quien no esté de acuerdo con su verdad… no estará equivocado: miente. Por ejemplo, en la red, en internet, que es lo que ha democratizado la información y por eso les fastidia tanto a los señores de la prensa, y a los periodistas del oligopolio. Por ejemplo, Ana Pastor, de La Sexta (en la imagen), quien nos ofrece lecciones sobre la verdad. Precisamente La Sexta, al que podríamos calificar como la gran mentira del Grupo Planeta. Y entonces es cuando se monta el numerito: campaña contra los abusos en la red, donde queda claro que las redes sociales, los pequeños blogs, los pequeños medios digitales, son esparcidores de mentiras. Ni qué decir tiene, no hace falta explicitarlo, que los grandes medios son los sinceros, los buenos, los veraces, los serios. Es justo al revés. Ana Pastor, una de las grandes manipuladoras del Duopolio televisivo, aparece para darnos lecciones de este mundo de mentira en el que se ha convertido internet. Y con el apoyo –esto ya es cosa de mucha risa- de los paladines de la verdad. Nada menos que Google y Facebook. Precisamente ellos que, como no crean, sólo copian, han inundado la red no ya de mentiras, sino incluso de bestialidades. Eso sí, bestialidades políticamente correctas. En definitiva, ¿la red miente más que los medios tradicionales? Claro porque son más los emisores, decenas de miles de veces más. La posibilidad de error se multiplica. Ahora bien, el individuo no tiene interés crematístico en mentir: los grandes multimedia y los grandes de internet sí lo tienen. Y recuerden que a Google o Facebook lo único que le interesa de usted es su bolsillo. Por de pronto, le han quitado al periodismo su publicidad, su medio de vida. Conclusión: la verdad siempre circula por canales pequeños. Lo pequeño es sincero, lo grande siempre miente. Y esto porque lo grande tiene demasiados intereses… y muy poca conciencia. Ya saben, son SA, sociedades sin alma. Ana Pastor, maestra del periodismo sincero. Y voy yo, y me lo creo…   Eulogio López      eulogio@hispanidad.com