El niño Alfie Evans es una muestra más de una de las características más perversas del hombre actual: nos molesta el débil, eliminémosle.

Lo que distingue a la sociedad actual: nos molesta el débil

Un juez ordenó desconectarle de la máquina que le mantenía con vida pero él se negó a morir. No sé si sobrevivirá pero el hospital le desconectó contra el parecer de sus padres y se negaron a que fuera trasladado al Vaticano, ofrecimiento del Papa Francisco para atender a Alfie en el hospital vaticano del Niño Jesús.

Cuando cambiamos la caridad por la solidaridad hicimos un mal negocio. Porque la caridad ama la vida, a la solidaridad le basta con la eficacia.

Personalmente, acato las decisiones judiciales pero ni creo ni confío en otra justicia que la divina

En Alfie Evans -recuerden ese nombre- está resumida toda la humanidad… para lo bueno y para lo malo.

Otrosí: dicen que la justicia es ciega. Pero la ceguera nunca es buena. Por eso yo acato a la justicia por aquello del Estado de Derecho pero créanme: no confío en ella. En la única justicia en la que confío es en la justicia divina.