• Dicho de otro modo: ¿Qué interés puede terne Al Asad y Putin en matar mujeres y niños?
  • Lo que quieren es doblegar a los yihadistas y a los rebeldes.
  • A ver si resulta que son los yihadistas los que no dejan salir a los civiles para utilizarlos como escudos humanos…
  • Pero nos hablan de matadero y nos creemos cualquier cosa.
  • Recuerden: Bashar Al Asad puede ser malo, pero no idiota.
Alepo está sufriendo y sufriendo mucho. Sufren los combatientes de Al Nursa (es decir, de Al Qaeda) pero no mucho. Los que más sufren son los civiles, sobre todo impedidos, mujeres y niños, que ni pueden defenderse y pasan más hambre y sed que los combatientes sucesores de Ben Laden. Occidente, vía Naciones Unidas y Barack Obama ya han decidido quién tiene la culpa: Moscú y Damasco que bombardean Alepo sin piedad y destruyen hospitales, mercados y otras áreas civiles. Seguro que algo de razón tienen, porque es imposible cuadricular un bombardeo para que sólo haga daño a quien tú lo pretendes. O sea, los malos son Putin y Al Asad. Pero, ¿por qué sus defensores no dejan salir a los civiles, mujeres y niños? Contábamos en Hispanidad que tanto el Estado Islámico como los chicos del fallecido Ben Laden utilizan a los civiles como escudos humanos. Natural: antes han utilizado a las mujeres cristianas como prostitutas forzosas, y a los niños como soldados forzosos. A los hombres preferían ejecutarlos, no fueran a rebelarse. Porque la pregunta sigue siendo la misma: Asad quiere reconquistar Alepo. Lógico, es la segunda ciudad más importante del país. Pero, ¿para qué va a querer asesinar a niños? No, lo que quiere es, en tal caso, matar a los combatientes que le impiden la entrada. Damasco, por egoísmo, si quieren, no por clemencia. Estará deseando que los civiles salgan de Alepo y que les atiendan con medios de Naciones Unidas. ¿Por qué se iban a negar? Para Al-Asad esto resulta cómodo y barato. Además, si sólo quedaran dentro los yihadistas podrían bombardear desde el aire más y mejor. Lo que ocurre, a lo mejor, es que son las presuntas víctimas que lamenta la ONU -por las que llora desconsolado Barack Obama, principal responsable de todo lo que ha ocurrido con su política, la desastrosa Primavera árabe- quieren salir de Alepo y son los pobrecitos yihadistas del Estado Islámico y de Al Nursa quienes les impiden salir. ¿Para qué iba a impedírselo Bashar al Asad? Puede ser malo, pero no tonto. Pero el hecho es que así nos están contando esta historia. Y todos aceptamos el embuste generalizado. Basta que Ban Ki-moon, un esclavo del Nuevo Orden Mundial (NOM), hable de matadero, para que toda la opinión pública mundial, capitaneada por Washington, nos haga tragar la píldora. Tranquilos, no es anticonceptiva, sólo aborta la producción de ideas propias. Eulogio López eulogio@hispanidad.com