• Estados Unidos es el segundo culpable, después de los yihadistas, de lo que ocurre en Siria.
  • Es fácil evitar que los civiles de Alepo mueran bajo los bombardeos: que los fanáticos musulmanes les dejen salir.
  • Porque ahora les utilizan como escudos humanos.
  • Mientras, Occidente se hunde en el ridículo. Parece sufrir síndrome de Estocolmo frente al Islam.
Occidente anda más despistado que un pulpo en un garaje tras la desastrosa etapa Obama. Gran bronca en el Consejo de Seguridad de la ONU. La embajadora USA llama 'bárbaros' a los rusos, imbuida de ese sentimiento tan obamiano, y tan clintoniano, que asola Estados Unidos: ¡Que vienen los rusos! Algunos no se han enterado de que la Guerra Fría ya terminó y ahora el peligro es la guerra caliente. De inmediato, los acólitos USA, Francia, Reino Unido y España, apoyaron la exigencia a Rusia y Siria de que deje de bombardear Alepo porque existen civiles encerrados en la ciudad del norte de Siria. La respuesta rusa, silenciada en los medios occidentales, es sencilla: que los fanáticos musulmanes, en este caso de obediencia a Al-Qaeda, dejen salir a civiles, sobre todo niños, mujeres y ancianos hacia Siria. En otras palabras, que no les utilicen como escudos humanos. Porque ese es el problema. Para los árabes la guerra es una cuestión de familia. No piensen en lances de honor, piensen en eso: en la utilización de los propios hijos como escudos humanos y para dañar la imagen del enemigo. No matarían a esos niños si los fanáticos de Al Qaeda y el Estado Islámico no les interpusieran como escudo. Porque lo cierto es que los yihadistas de Alepo están perpetrando verdaderas matanzas entre esos escudos humanos. Les utilizan como esclavos y como carne de cañón. Pero ¿qué le ocurre a Estados Unidos? Y España, ¿cómo puede ser tan tonta como para apoyarle este magno error? Empieza a creer que Occidente sufre el síndrome Estocolmo frente al fanatismo musulmán, así como ceguera ante su propia cobardía. Una vez más, Vladimir Putin tiene razón. Eulogio López eulogio@hispanidad.com