Son tiempos muy divertidos.

Según El País, el triunfo de Pablo Casado detiene el viaje al centro del PP. ¡Menos mal!

Para que lo entiendan: que Pablo Casado ha dicho que defiende la vida y la familia. Ya veremos si lo hace en realidad, pero el anuncio ya resulta muy molesto para una sana mente progre. (Sí, sana y progresista son términos contradictorios, pero se trata de una licencia literaria).

Entonces, El País, siempre con el PP, se lamenta de que Casado detenga el viaje al centro iniciado por Rajoy y Soraya. Por ejemplo, el viaje al centro del aborto.

Mientras, el socialista Ábalos se preocupa por el posible fracaso del PP y la perdedora Soraya amenaza con dividir al partido… en nombre de la unidad

Y más: José Luis Ábalos, portavoz del PSOE de Pedro Sánchez, siempre preocupado por la salud del Partido Popular, les ha aconsejado, paternalmente, que no vuelvan al fundamentalismo (o sea, a la defensa de la vida y de la familia) porque así no van a ningún lado. Lo mejor para el PP es que se mantenga en lo progre… que ahí es donde será fagocitado por la izquierda del PSOE y por la derecha pagana de Ciudadanos. Pero principios cristianos… eso jamás, aconseja el bienintencionado Ábalos.

Y más: Soraya intenta evitar que se rompa el partido, asegura El País. ¡Qué buena es Soraya! Eso refleja, en primer lugar, su gran corazón. En segundo lugar, significa que, al igual que Ábalos, El País vuelve a ser el guardián de la democracia española, que suspira por una derecha –moderna, eso sí- que refleje la salud de la democracia española, con un bipartidismo ejemplar que albergue a un partido progre de izquierdas y a un partido progre de derechas. Esto es pensamiento único, de acuerdo, pero muy deseable para la estabilidad del sistema. No olvidéis nunca, queridos niños, la importancia de la estabilidad.

Un deseo de El País: un partido progre de izquierdas y un partido progre de derechas. Pensamiento único, pero tremendamente estable

Y respecto a Soraya, lo que quiere decir El País es que si le ofrecen un buen puesto, Soraya no romperá el PP, una buena intención que debe ser ponderada en lo que vale. ¡Todo sea por el PP, todo sea por España!

En el entretanto, juzguemos a Casado por su coherencia: habló de que los principios del PP eran la libertad, la vida, la familia y la unidad de España. Pues a ver si cumple.