• Europa no puede hacerse con créditos sino con un presupuesto común.
  • Un país, la Unión Europea, no se construye con créditos. Los líderes europeos hablan como si fueran banqueros.
Los datos ya los tienen ustedes. Merkel le ha doblado el pulso a Tsipras y el acuerdo de la mañana del lunes ha sido aún peor para los griegos, aún más duro, que los de 15 días atrás. Si Alexis Tsipras es un jeta, como buen neocomunista. Sí, los griegos se han acostumbrado a vivir de la alabada propiedad publica y claro su economía se ha ido a la porra. Sí, Merkel ha sido dura, demasiado dura. En plan alemán no deseaba que Grecia abandonara el euro porque entonces no podría machacarlo. Y lo ha machacado. Además, Alemania ha negociado bajo la presión del Banco Central Europeo (BCE): o cedes o no te doy más liquidez y estás frito. Es decir, Tsipras chantajeaba a Europa y Merkel chantajea a Tsipras. Ahora bien, el asunto de fondo no es eso. El asunto de fondo es que si la Unión Europea tiende, o quiere tender, a ser un solo país, no puede funcionar con préstamos sino con un presupuesto común. El presupuesto común dona dinero, la actividad financiera lo presta y la diferencia ente uno y otro es que hay que devolver lo prestado y con intereses. Por eso, en su recepción en Moncloa al primer ministro rumano, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (ambos en la imagen), glosaba el acuerdo con Grecia con dos "valores europeos": la solidaridad y la confianza. Ahora bien, la solidaridad consiste en dar, no en prestar. El prestamista no es solidario con el prestatario, sino que hace negocio con él. Y en cuanto a la confianza: es cierto que no te puedes fiar de Tsipras como no te puedes fiar de ningún comunista pero también lo es que no se le ha dado nada a Grecia: se le ha prestado. A bajo tipos de interés en condiciones de cuasi regalo… pero al menos el capital hay que devolverlo. Cuando Rajoy habla de que Grecia debe cumplir sus compromisos -que son compromisos financieros- está hablando como un banquero. Conclusiones: 1.Es cierto que los griegos tienen mucha cara, pero no se les está dando dinero: se les está prestando, que conste... 2.Ningún país, ninguna nación, se ha forjado con créditos, sino con solidaridad. Y la solidaridad no presta, dona. Ese es el cambio que precisa Europa. Con estos líderes, sobre todo con Angela Merkel, no es posible. Eulogio López eulogio@hispanidad.com