• A los 30 mayores bancos del mundo les vamos a mimar.
  • Y si caen, les salvaremos entre todos.
  • El peligroso poder financiero anglosajón se basa en la acumulación de capital y en la especulación financiera.
  • Pero al G-20 le encanta esta historia. En la que los políticos ganan más que los banqueros.
Decíamos ayer que el Nuevo Orden Mundial (NOM) ha decretado la existencia de 30 grandes bancos mundiales. En teoría, el amigo Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra y presidente del nuevo juguete del G-20 (en la imagen), el Consejo de Estabilidad Financiera (FSB), ha decidido que haya 30 grandes bancos mundiales que son sistémicos. Es decir, que si caen podrían provocar un efecto dominó. En plata, que el poder político no quiere tener que volver a salvar, como en 2008, los bancos en crisis. Es una de las formas más simples de que el poder pierda el poder. A ellos, supuestamente, se les exige más que a los demás. No es exactamente así. Sí, como titular de prensa queda bien, pero lo cierto es que se les exige el 16% de recursos sobre activos ponderados de riesgo. En teoría, casi el doble que a los bancos más pequeños. Ahora bien, no se engañen, no se trata de capital pata negra. Se trata de emisiones de deuda subordinada o senior, con cláusula de disparo. Es decir, con obligación de convertirse en capital si así lo requiere el supervisor o si el banco entra en crisis según condiciones prefijadas. Eso significa que el banco se verá obligado a ofrecer tipos más altos de interés, con lo cual lo que es una pretendida defensa puede convertirse en soga que lo ahorque. En cualquier caso, estos 30 elegidos tendrán un tratamiento especial en caso de crisis y liquidación: en otras palabras, que los salvaremos todos con nuestro dinero en el caso de que vengan mal dadas. En cualquier caso, la estupidez consiste en forzar un oligopolio de bancos mundiales cuando lo bueno es lo pequeño: miles de bancos enanos cumpliendo su labor social -el multiplicador bancario y el sistema de pagos- en su zona de cobertura. Pero como aquí todo tiene que ser grande y especulativo… Y la otra vertiente es que el poder en ese sistema y en ese modelo lo ejercen, cómo no, los anglosajones, acostumbrados a producir y a acumular capital, que no a producir bienes y servicios, especialmente Estados Unidos, aprovechándose de su preeminencia militar. Los hispanos aquí tenemos poco que decir. Eulogio López eulogio@hispanidad.com