El Arpu de Telefónica España -promedio de ingresos por usuario-, el más elevado del sector, ha caído a niveles preocupantes
La reducción de efectivos obedece a las presiones de los fondos, cada vez más activos y exigentes, aunque siempre desde la opacidad más absoluta. Su poder crece mientras su transparencia disminuye. Hoy ha sido Telefónica, pero mañana serán otras empresas del Ibex.
El caso es que los fondos consideran que el número ideal de consejeros no debe ser superior a 15 y que, además, debe aumentar el número de mujeres en los consejos de administración. En el caso de Telefónica, no aumenta en números absolutos, pero sí de manera proporcional: antes eran 5 de 17 y ahora son un tercio, 5 de 15.
Se marchan -han renunciado voluntariamente- Ignacio Moreno Martínez, uno de los dos representantes del BBVA (el otro es José María Abril Pérez), y Jordi Gual, representante de Caixabank que fue nombrado en enero de 2018. El banco que preside José Ignacio Goirigolzarri sigue representado por Isidro Fainé, presidente de Criteria Caixa y de la Fundación La Caixa.
Telefónica, en cualquier caso, premiará la generosidad de Moreno y Gual y les nombrará consejeros de su filial brasileña Vivo, y de Telefónica España, según el comunicado remitido este miércoles por la teleco.
La salida de Moreno y Gual ha provocado movimientos en las comisiones del Consejo donde estaban presentes. El más destacado es el nombramiento de Javier de Paz, que deja la Presidencia de la comisión de Sostenibilidad y Calidad -permanece como vocal- para ser presidente de la comisión de Regulación y Asuntos Institucionales, una comisión clave para una empresa de telecomunicaciones que debe bregar con el Gobierno y las autoridades de competencia.
María Luisa García Blanco, consejera independiente, sustituye a De Paz al frente de la Comisión de Sostenibilidad y Calidad.