Endesa reciclará palas eólicas en Cubillos del Sil (León), con varios socios, elevando su apuesta por la economía circular. Y es que será uno de los siete proyectos que servirán para dar una segunda vida a la central térmica de Compostilla y a los 150 empleados que tenía, cuyo desmantelamiento empezó el pasado junio.

Será la primera planta de este tipo en la Península Ibérica y así la energética que está controlada por la italiana Enel en un 70% responderá al reto de reciclar más de 6.000 toneladas al año de fibra de vidrio y carbono. Y es que conviene recordar que en 1997 empezaron a funcionar los parques eólicos comerciales, con una vida útil de unos 25 a 30 años, por lo que la sustitución y el reciclaje de palas será una necesidad previsible a la que dar respuesta.

Endesa y sus socios invertirán 8,5 millones de euros en la planta de reciclaje de palas, que estará operativa a principios de 2024, contará con unos 30 empleos directos y generará también empleo indirecto asociado a tareas logísticas

Esta planta de reciclaje de palas forma parte del Plan Futur-e, que ha sido aprobado por el Ministerio para la Transición Ecológica y la Junta de Castilla y León, y consta de siete proyectos para dar una segunda vida al complejo industrial de Compostilla. Endesa no lo hará sola, sino junto a: PreZero, la división medioambiental del alemán Grupo Schwarz -dueño también de la cadena de supermercados Lidl y de hipermercados Kaufland- que emplea a 30.000 personas en 11 países (16.000 de ellas en la Península Ibérica, donde tiene 140 plantas de tratamiento y reciclaje); General Electric Renewable Energy, la división de General Electric con sede en París y dedicada a producir energía a base de renovables, y su filial fabricante de palas LM Wind Power; y la española Reciclalia Composite, empresa innovadora y visionaria en el sector medioambiental que cuenta con un sistema de reciclaje de compuestos más avanzado y eficiente del mercado y el único que in situ tritura estructuras de gran tamaño (palas eólicas, estructuras aeronáuticas…).

Es uno de los siete proyectos del Plan Futur-e, que suman una inversión superior a los 260 millones y alrededor de 160 nuevos empleos, muy similar a la plantilla que tenía la térmica de Compostilla

Endesa y sus socios invertirán 8,5 millones de euros en la planta de reciclaje de palas, que estará operativa a principios de 2024, contará con unos 30 empleos directos y generará también empleo indirecto asociado a tareas logísticas. Así se dará una segunda vida a los materiales de las palas, aplicando criterios de economía circular: se reutilizarán e incorporarán nuevamente tanto en la industria eólica como en el sector de la construcción y el sector cerámico. Endesa aportará palas que ya no se usan; General Electric palas de sus clientes que necesiten ser recicladas y LM Wind Power el 50% del excedente de fibra de vidrio que genera al fabricar palas en las plantas de Ponferrada (León) y Castellón.

Entre el resto de proyectos del Plan Futur-e, destacan: una planta de reciclaje de baterías de coche eléctrico, otro relacionado con la magnesita, otro de tratamiento de productos hortofrutícolas de la comarca de El Bierzo, y otro de una pequeña planta de hidrógeno. Estos siete proyectos suman una inversión superior a los 260 millones y alrededor de 160 nuevos empleos, muy similar a la plantilla que tenía la térmica de Compostilla.