Mario Draghi y Jerome Powell se han cargado el negocio bancario y, de paso, nos abocan a una crisis financiera permanente
Semana bancaria nefasta, y no por las juntas de accionistas de Bankinter y Bankia, a las que haremos referencia más adelante. Estamos hablando de un hecho mucho más lejano y con unas consecuencias mucho más perversas: la decisión de Jerome Powell de no subir más los tipos de interés, tal y como tenía previsto la Reserva Federal norteamericana, órgano que preside.
Powell se ha rendido (¡qué pena!) ante Mario Draghi. En la última reunión -jueves siete de marzo-, el presidente del BCE despejó cualquier duda acerca de subir los tipos de interés durante su mandato, que finaliza el 31 de octubre. No lo hará. Y lo más probable es que su sucesor tampoco varíe la política monetaria europea hasta, al menos, marzo de 2020.
Como las entidades se quedan sin ingresos, no tienen más remedio que recortar gastos. ¿Cómo lo hacemos? Con fusiones
No sólo eso: Draghi se comprometió a ampliar la barra libre de liquidez hasta, al menos, marzo de 2021. Tremendo. En otras palabras, entre Draghi y Powell se han cargado el negocio bancario. El primero, inundando con liquidez el ya inundado mercado europeo y, el segundo, paralizando las dos subidas de tipos inicialmente programadas durante este ejercicio.
Así es imposible el negocio bancario. Y, como las entidades se quedan sin ingresos, no tienen más remedio que recortar gastos. ¿Cómo lo hacemos? Con fusiones, naturalmente. ¡Cuánta experiencia acumulada en España durante estos últimos años! Y lo que nos queda. Lo anticipó el jueves José Ignacio Goirigolzarri, durante un encuentro con la prensa: “Si este escenario (tipos bajos) sigue así dos o tres años más, se van a ver más fusiones”. Doble contra sencillo a que se cumple.
De momento, tenemos la unión Unicaja-Liberbank y la más complicada -y peor- Deutsche Bank-Commmerzbank: fusiona un banco malo con otro banco malo y tendrás tres problemas. Eso sí, con 30.000 empleados menos, que de eso se trata. Ya verán cómo, si finalmente se fusionan, el ajuste será aún mayor.
La nueva línea de negocio de Bankinter, la banca digital para particulares, convence tanto a los accionistas como al Consejo
Bankinter también ha sido protagonista esta semana, con la celebración de su Junta de Accionistas. Son reuniones tan tranquilas que no suele haber ninguna intervención. Ni siquiera de sindicatos o de organizaciones feministas. Al parecer, todos en Bankinter están de acuerdo con las decisiones del Consejo. Entre ellas, una nueva línea de negocio: “La banca de particulares gestionada para grandes volúmenes con un carácter exclusivamente digital”. Para eso ha comprado Evo Banco. Habrá que ver si eso tiene éxito. ¿Banca digital para particulares? A uno le gusta que le agasajen en la sucursal y no a través de una pantalla, como a todos.
No nos olvidamos del juicio de la OPV de Bankia. Atentos a la semana que comienza: el lunes 25 declarará Miguel Ángel Fernández Ordoñez (Mafo), el martes, Luis de Guindos, por videoconferencia, y el miércoles 3 de abril -siguiente semana-, lo hará el ciudadano de a pie, Francisco González, conocido como FG. ¡Ah!, y el jueves 28 de marzo, el Sabadell celebra Junta de Accionistas.