Ignacio S. Galán tiene dos problemas, que lejos de solucionarse van agravándose cada día algo más: Villarejo y la ausencia de un CEO
Parece que este 2021 está siendo un annus horribilis para Ignacio S. Galán. El presidente y CEO de Iberdrola tiene que ver cómo la cotización acumula una depreciación del 19% desde enero, se le está complicando la compra de PNM Resources y declarará como imputado en el ‘caso Villarejo’ dentro de mes y medio.
Una depreciación bursátil que se ha agravado en los últimos seis meses (-9%) y sobre todo en el último (-5,6%). Asimismo, hay que sumar que el pasado jueves, la cotización cayó un 4,27%, siendo la segunda más elevada dentro del Ibex 35, tras quedarse sin el mayor parque eólico marino de Dinamarca que quería levantar con la energética francesa TotalEnergies. Una noticia que impidió que se premiara en el parqué el contrato de hidrógeno verde alcanzado con la compañía sueca H2 Green Steel por 2.300 millones de euros.
A esto se suma que a Iberdrola se le está complicando la compra de PNM. Tres de los cinco miembros de la Comisión de Regulación del estado de Nuevo México (EEUU) han rechazado la operación por parte de Avangrid (filial que Iberdrola controla en un 81,5%) y han mostrado preocupación por posibles conflictos de interés e inquietudes sobre la “ética” de la eléctrica española y el “pobre historial” de servicios públicos de Avangrid.
Tres de los cinco miembros de la Comisión de Regulación del estado de Nuevo México han rechazado la operación por parte de Avangrid (filial que Iberdrola controla en un 81,5%) y han mostrado preocupación por posibles conflictos de interés e inquietudes sobre la “ética” de la eléctrica española y el “pobre historial” de servicios públicos de Avangrid
Los citados tres miembros de la Comisión de Regulación se han puesto así del mismo lado que el informe preliminar del examinador del organismo emitido hace un mes, donde aconsejaba denegar el visto bueno a la compra y sugería algunas modificaciones. Eso sí, los analistas del Banco Sabadell consideran que, pese a ser una noticia negativa, la decisión aún no es definitiva y se espera una nueva audiencia de dicha Comisión donde hablarán algunos defensores de la operación y se votará definitivamente entre el 8 y 15 de diciembre.
Paralelamente, Galán, que ha recibido bastante presión en los últimos meses de los fondos (sobre todo de BlackRock) para que nombre a un CEO, deberá comparecer como imputado en el ‘caso Villarejo’ en la Audiencia Nacional el próximo 18 de enero. El presidente y CEO de Iberdrola ha sido citado por Joaquín Gadea, magistrado de refuerzo del Juzgado Central de Instrucción Número 6 (cuyo titular es Manuel García-Castellón), y declarará como imputado por presuntos delitos de cohecho activo, contra la intimidad y falsedad en documento mercantil. Galán lleva imputado desde el pasado 23 de junio y también está en dicha situación la filial Iberdrola Renovables Energía. De hecho, la eléctrica y BBVA son las dos empresas del Ibex 35 que se mantienen imputadas como persona jurídica en el ‘caso Villarejo’.
En el entretanto, Iberdrola ha vendido el negocio de almacenamiento de gas en Canadá al Grupo ATCO, presumiendo de continuar con su compromiso por la descarbonización y mantiendo la estrategia de salida de negocios de gas que inició en 2001. Una venta que se enmarca en la rotación de activos no estratégicos prevista en el Plan Estratégico 2020-2025.