Ha sido el anuncio estrella de este martes, un anuncio que se podría interpretar como una cortina de humo para tapar los malos resultados del ejercicio. Pero no ha sido así. El propio Antonio Coimbra, CEO de Vodafone España, ha explicado que ha sido la matriz del grupo la que ha destapado la liebre esta mañana, al anunciar el lanzamiento del 5G en 50 ciudades europeas antes de 2020. En Reino Unido, incluso, ya tienen fecha: el 3 de julio.

Vodafone España lo lanzará en verano en siete ciudades: Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Málaga y Zaragoza. Coimbra no ha querido dar más detalles, tampoco si los nuevos servicios implicarán subida de tarifas. En Reino Unido se mantendrán las de 4G.

En cualquier caso, el anuncio le ha venido de cine a la filial española de Vodafone, que ha cerrado uno de los ejercicios fiscales -del 1 de abril al 31 de marzo- más difíciles que se recuerdan, con unos ingresos por servicio de 4.275 millones de euros, un 6,4% inferiores a los de 2017, y unos ingresos totales de 4.688 millones, un 5,5% por debajo de los alcanzados un año antes. El margen de Ebitda también se redujo (-3,4 puntos porcentuales), debido a la caída del Arpu (promedio de ingresos por usuario), a una menor base de clientes y a los mayores costes comerciales. La competencia ha sido especialmente dura y se ha notado.

El culpable principal del mal año ha sido el fútbol -la renuncia a los derechos de emisión-, pero no el único: el descenso de los ingresos mayoristas, una base de clientes menos convergente que la de sus rivales y un menor blindaje de los clientes debido a la política de la empresa de no subvencionar los terminales, han sido las otras razones, según Coimbra.

El culpable principal del mal año ha sido el fútbol -la renuncia a los derechos de emisión-, pero no el único

El año ha sido malo, pero no tanto. Vodafone España ha cerrado el ejercicio con 115.000 clientes menos de móvil, 123.000 menos de banda ancha fija y 49.000 menos de televisión, pero con 141.000 nuevos clientes de fibra, de los que 60.000 se han incorporado durante el último trimestre. La nota más positiva ha sido, precisamente, la evolución de la última parte del ejercicio, con ganancia de clientes en todos los apartados menos en el móvil, donde perdió 56.000 contratos.

Vodafone España cuenta con un total de 11,4 millones de clientes de móvil, 2,8 millones de fibra, 3,2 millones de banda ancha y 1,3 millones de clientes de televisión.

En este contexto, Coimbra, que lleva al frente de la compañía desde 2012, se siente completamente respaldado por el grupo británico para llevar a cabo la nueva estrategia, que incluye tarifas ilimitadas en móvil y una nueva oferta de televisión, basada en contenidos y no en canales, y con tarifas muy ajustadas. Sin duda, el lanzamiento del 5G este verano también será una baza importante en la estrategia comercial de Vodafone para este nuevo ejercicio.