La policía lo temía y por eso estaba preparada. El riesgo de disturbios durante las manifestaciones del primero de Mayo en París era alto. Desde hacía días, grupos radicales como los ‘Black Blocks’ habían hecho un llamamiento en las redes sociales a desatar el caos durante esta jornada de manifestación nacional. Su llamamiento era para un ‘Día Revolucionario’, informa France 24.

La manifestación tradicional de este día fue organizada por los principales sindicatos franceses. El cortejo debía ir desde la plaza de la Bastilla, en el centro de París, hasta la Plaza de Italia, al este de la capital, bajo la vigilancia de 1.500 policías y militares.

Sin embargo, hacia la mitad del recorrido, unos 1.200 jóvenes encapuchados y vestidos de negro tomaron la cabeza de la movilización. Parecía una marea negra compacta que caminaba desafiante hacia las autoridades. Llevaban varias pancartas con eslóganes antifascistas y banderas soviéticas, lanzando arengas como ‘Todos detestan a la Policía’.

A la altura del puente de Austerlitz, se presentaron los primeros disturbios. Los enmascarados rompieron las ventanas de un taller de Renault, de un restaurante McDonald’s, incendiaron un camión, una moto y un automóvil, dañaron mobiliario urbano y lanzaron proyectiles y cocteles molotov a la Policía antimotines. Esta respondió tratando de dispersarlos con gases y cañones de agua.

El ministro del Interior, Gérard Collomb, condenó la violencia y escribió en su cuenta de Twitter que se está haciendo todo por detener “estos graves altercados al orden público y controlar a los autores de esos actos incalificables”.

Para esta semana están previstas más movilizaciones en protesta por los planes de reformas económicas del presidente Emmanuel Macron

La movilización pacífica quedó cortada en dos, solo unos cuantos llegaron hasta la Plaza de Italia, el final del itinerario, sin entender qué había pasado con el resto del grupo retrasado por más de una hora.

Estos hechos de vandalismo se dan en medio de un contexto social tenso desde la llegada de Emmanuel Macron al poder, hace prácticamente un año. Desde comienzos de 2018, las huelgas y protestas no han cesado contra la voluntad reformista del presidente francés.

El descontento social va en aumento a pesar de que las luchas entre reivindicaciones estudiantiles y las de los trabajadores del sector público y del sector privado no han podido unirse en una sola voz.

Para esta semana están previstas más movilizaciones en protesta por los planes de reformas económicas del presidente Emmanuel Macron.

“Habrá un número incluyo mayor de las fuerzas de seguridad (..) que pretenderán distinguir a quienes quieren manifestarse de quienes desean cometer actos de vandalismo”, dijo Collomb a la cadena de televisión France el miércoles y recoge Reuters.