Vestas ha reducido las pérdidas netas un 29%, hasta 57 millones de euros, en el primer trimestre, pese a los menores ingresos obtenidos (-12%). Una alegría para España, donde el fabricante de aerogeneradores danés y líder mundial en instalación de eólica terrestre tiene 2.200 empleados entre oficinas, centros de operación y mantenimiento y dos fábricas -situadas en Daimiel (Ciudad Real) y Viveiro (Lugo)-, pues cerró la planta de Villadangos del Páramo (León) a finales de 2018.

El fabricante de aerogeneradores danés se ha visto impactado de forma negativa por la ejecución de proyectos de margen estrecho, los mayores costes de retos logísticos y las dificultades en la cadena de suministro y por ende, en las entregas, por la pandemia. “Tras un fuerte final de 2020, el persistente impacto de la Covid y los bajos niveles de actividad afectaron a los resultados de Vestas del primer trimestre de 2021”, ha señalado su presidente y CEO, Henrik Andersen. “Aunque hemos empezado el año un poco más lento de lo esperado, seguimos siendo positivos en que nos pondremos al día a lo largo del año manteniendo un fuerte enfoque en la ejecución de nuestros objetivos para 2021 y en nuestras prioridades estratégicas a medio plazo”, ha añadido, por lo que Vestas confirma sus previsiones anuales (unos ingresos anuales de entre 16.000 y 17.000 millones, con un crecimiento del 15% en la división de servicios).

Vestas ha tenido una resultado neto de explotación (Ebit) negativo de 71 millones, pero hay una buena noticia, porque es menos negativo (-37%) que hace un año. Por su parte, la facturación se ha situado en 1.962 millones (-12%), de los que 524 millones (+10,5%) correspondieron a la división de servicios y 1.438 millones (-18,3%), a la de soluciones energéticas. Además, la cartera de pedidos ha ascendido a 44.700 millones, de los que 19.400 millones (+10%) son de aerogeneradores y 25.300 millones (+39%) de servicios.