Con nocturnidad dominical y mucha, mucha, alevosía, Veolia la empresa francesa líder en basuras, ha ofrecido comprarle a la gasera pública francesa Engie su 30% en la también pública Suez. Parece una obviedad pero conviene recordarlo: eso significa que El Elíseo ha dado su visto bueno a la operación. Ahora bien, a última hora de la tarde del lunes, la Dirección de Suez emitía un duro comunicado (ver documento adjunto) en el que aclaraba que la oferta de Veolia no habia sido solicitada. Que se fueran al infierno, vaya. Lo que sorprende es que su matriz, Engie, ha respondido de otra forma: lo estudiaremos.

Con ella se crearía la mayor empresa de infraestructuras de Europa. Es fácil: Veolia es líder en basuras y Suez en agua. Oiga no habrá problema de monopolio. Bueno, además de que la regulación antimonopolio en Francia es, como las fincas en Extremadura, manifiestamente mejorable y Veolia sólo tendría que vender el agua de Suez en Francia.

Ojo, hablamos de un 29,9%, es decir, en la frontera de la obligación de lanzar una opa por la totalidad del capital. Y con una prima que roza el 30%. Ahora bien, toda Francia considera que el siguiente paso sería una oferta por el 70% restante de Suez. ¿A qué precio? Pues hombre dado que estamos hablando de una operación que puede dilatarse durante entre 12 y 18 meses, sólo faltaría que el precio ofrecido a Engie superara el ofrecido al resto de los accionistas. Eso resultaría demasiado fuerte hasta para Francia.

Veolia es líder en basuras, Suez en agua. Pero el primero no tiene presencia en España

En cualquier caso, el asunto afecta de lleno a la española Caixa-Criteria, antigua propietaria de Aguas de Barcelona (Agbar), que posee algo más del 5% de Suez. Hay que esperar naturalmente, pero es de temer que ni el equipo directivo de Suez se haya enterado de la oferta de Veolia. Eso significa que la empresa ofertante sólo ha contado con el apoyo de un tal Emmanuel Macron, ¿acaso se necesitaba otro?

Insisto, estamos al comienzo de un largo camino, Ahora bien, si se produjera una segunda oferta, o si con la actual se disparara la cotización, Criteria tendrá que tomar la decisión de quedarse o vender. Ciertamente, Veolia no tiene nada en España pero lo cierto es que siempre que hay un cambio de propiedad puede haber un cambio de dirección. Ahora mismo, en la cúpula del Grupo Suez, figura Ángel Simón, el hombre de Agbar, ejecutivo clave en el negocio mundial del agua y, por supuesto, en la cúpula de Suez.

La idea primera de Criteria es la de que, si se repite la prima de casi un 30%, vendería su participación. Pero en ese caso, recuerden que sólo le quedaría una empresa bajo control (y muchas participadas): Naturgy.

Si Criteria no aprovecha para recuperar Agbar, la única empresa controlada por el antiguo grupo industrial Caixa será Naturgy (bueno, y Caixabank)

El presidente de Criteria, Isidro Fainé, es partidario de la transformación de lo que fuera el Grupo industrial de Caixa, el mayor de España, en un ‘endowment’, que conlleva participaciones que no superen el 5%. Pero ojo, su CEO, Marcelino Armenter, es partidario de aún muchas más participaciones y aún más pequeñas. Como alguien ha dicho en Criteria, Fainé es partidario del 5%, Armenter del 0,5%. Además, para el CEO reducir aún más la deuda y entrar en nuevos sectores es aún más importante que ninguna otra cosa.

Ahora mismo, Criteria ya no es el grupo industrial más importante de España, sobre todo tras y salida de Repsol y Abertis, pero ojo, sigue estando en Caixabank, Telefónica, Naturgy, Suez, Cellnex

Conclusión, estamos al comienzo del partido y oficialmente la respuesta es que no hay respuesta, hay que esperar. Pero créanme: si se mantiene la oferta de Veolia hasta el final (hablamos de entre 12 y 18 meses) y las cuentas-o sea, la plusvalía- se mantienen en términos razonables, podría vender. 

Veolia primero hizo pública la noticia y la Dirección del grupo Suez se enteró por la prensa

Al final, como se ha encargado de recordar Fainé lo importante es mantener la obra social, el ‘alma’ de La Caixa, que exige cubrir un presupuesto anual de 550 millones de euros. Sin duda, la mayor fundación -si lo prefieren ONG- de toda Europa.

Por cierto, Veolia primero hizo pública la noticia y la Dirección del grupo Suez se enteró por la prensa. Y ojo, estamos hablando de una empresa privada comprando la participación de control de una compañía pública. No es que a los franceses les guste lo estatal. Lo que les gusta es lo francés. Están dispuestas a conformar un grupo de empresas públicas y no toleran que ninguna compañía extranjera se haga con ellas. Justo como en España.