En Venezuela, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia  -dominado por el régimen de Nicolás Maduro-  ha validado a Luis Parra como presidente de la Asamblea Nacional, designado unilateralmente por el chavismo el pasado 5 de enero, y ha prohibido al presidente interino Juan Guaidó ejercer como jefe de un «parlamento paralelo o virtual», informa ABC.

En su decisión, el Supremo tribunal, que actúa como el brazo jurídico del régimen de Nicolás Maduro, no aclara si la designación «irregular» del diputado Luis Parra contó con la mayoría parlamentaria para su nombramiento.

"Queda prohibida la instalación de un parlamento paralelo o virtual, el cual no tiene ningún efecto jurídico", añade el fallo del TSJ, que ha declarado nulas todas las decisiones del Parlamento desde que la oposición asumió la mayoría en 2016. Una oficialista Asamblea Constituyente asumió, de facto, las funciones de esa institución.

Esto impide a Guaidó y a los miembros de su junta directiva continuar con la celebración de sesiones parlamentarias en lugares diversos e improvisados al tener vetada la entrada a la sede de la Asamblea Nacional (AN), que está ocupada por su rival, Parra.

El vicepresidente de la directiva de Guaidó, Juan Pablo Guanipa, rechazó la sentencia. La Asamblea Nacional "es una sola y es la que preside" Guaidó, escribió en Twitter

En los últimos 17 meses, Guaidó ha sido arrinconado por la Justicia y el gobierno que reiteradamente le acusan de ser un "terrorista" y "vendepatria". La Asamblea Nacional Constituyente (ANC), presidida Diosdado Cabello, integrada solo por chavistas y de legitimidad cuestionada por numerosos países, dio por levantada la inmunidad parlamentaria del opositor, añade DW.

En el último año y medio, Guaidó se ha presentado como jefe del Parlamento y como presidente encargado (interino) de Venezuela, reconocido así por más de 50 países en detrimento de Nicolás Maduro, a quien numerosos mandatarios consideran "ilegítimo" por no resultar elegido, según sus detractores, en unas elecciones "democráticas y libres", añade 20 Minutos.

La presidencia de la Asamblea Nacional había sido la catapulta para que el líder opositor se ganase el reconocimiento de la comunidad internacional y tratado con honores de jefe de Estado por quienes lo defendían como tal, después de que se proclamara presidente de Venezuela en enero de 2019.

Pero al perder, por orden judicial, su cargo al frente del Parlamento, el poder político de Guaidó queda en entredicho y a expensas del trato que, a partir de ahora, le den los mandatarios que hasta hoy lo apoyaban y que conforman una larga lista encabezada por Estados Unidos.