La Guardia Nacional Bolivariana (GNB) del régimen del dictador venezolano Nicolás Maduro atacó la tarde del 1 de mayo una iglesia en la diócesis de San Cristóbal, recoge Aciprensa.

En un comunicado publicado este 1 de mayo, Mons. Mario Moronta, Obispo de San Cristóbal, señaló que “esta tarde una horda de Guardias Nacionales Bolivarianos atacaron el templo de Nuestra Señora de Fátima en Barrio Sucre de San Cristóbal”.

La Misa estaba terminando, dijo, “cuando dos (miembros de la) GNB ingresaron en moto dentro del templo”.

Mons. Moronta señaló que “el párroco bajó del presbiterio para detenerlos”, pero “en el intento de diálogo llegó una horda de 40 miembros de la Guardia Nacional Bolivariana, quienes intentaban ingresar”.

“El párroco, Jairo Clavijo, lo impidió. Detrás de ellos llegó un general de apellido Ochoa quien comenzó a discutir con el párroco, en términos nada respetuosos”. “No contentos con el atropello, los GNB lanzaron bombas lacrimógenos dentro del templo”, denunció.

Para Mons. Moronta, “este evento es de suma gravedad y es un ataque contra la Iglesia Católica

El Obispo de San Cristóbal indicó que “se pudo evacuar el recinto sagrado donde había un buen número de fieles y entre ellos bastantes personas de la tercera edad. Una religiosa sufrió un desmayo”.

Para Mons. Moronta, “este evento es de suma gravedad y es un ataque contra la Iglesia Católica”.

“Responsabilizo al mencionado general Ochoa, así como a las autoridades militares de las región de este vil evento que de por sí ya habla de la intencionalidad de los atacantes que no tienen el menor respeto a la dignidad humana y ni siquiera manifiestan tener temor de Dios”.

El Prelado venezolano aseguró que la Diócesis de San Cristóbal “tomará las previsiones del caso y promoverá las actuaciones que se consideren pertinentes”.

“Como Obispo y Pastor expreso mi total solidaridad con el párroco, Pbro. Jairo Clavijo, y a toda la feligresía de Nuestra Señora de Fátima, a quienes acompaño con mi oración y las actuaciones que promoveremos”.

“Pido a todo el presbiterio, religiosas y laicado diocesano manifestar su solidaridad con el padre Jairo y su feligresía”, expresó Mons. Moronta, al tiempo que alentó a “difundir este pequeño comunicado”.

Así que, además de todo lo que está provocando en forma de hambre, caos, violencia e inseguridad, el dictador Maduro también persigue a los cristianos…