En el contexto de la pandemia por coronavirus, el dictador venezolano Nicolás Maduro ha rodeando las restricciones de combustible para la población de su país por escasez de gasolina.

Desde el pasado 18 de marzo se reporta el cierre de estaciones de servicio por falta de combustible. Ya entonces, las autoridades ordenaban que el restante sea suministrado solo a los vehículos del personal considerado prioritario durante la cuarentena. Desde esta semana la restricción incluye despachar solo 20 litros por coche, informa La Razón.

Lo cual llama la atención, pues Venezuela, la antigua potencia energética del sur de América, tiene reservas probadas de 303.805.745 millones de barriles del petróleo y 200.325.484 millones de pies cúbicos de gas en su subsuelo, añade Infobae.

Pero es que la disminución de las inversiones en el negocio medular de la economía nacional afectó las operaciones en la empresa estatal Petróleos de Venezuela -Pdvsa- , la expulsión de personal y talento por motivos políticos, la corrupción y una gerencia deficiente son factores que contribuyeron a la merma de la industria energética local, añade Infobae.

Así lo han denunciado analistas de mercado independientes quienes señalaron que las sanciones del gobierno de los Estados Unidos al de Maduro han complicado más el trabajo de Pdvsa. Hay poco flujo de caja en la empresa y sus antiguos socios comerciales se han ido, explica el mismo medio.