El presidente-dictador venezolano, Nicolás Maduro, ha dicho que los llamamientos para que celebre elecciones presidenciales anticipadas equivalen a un “chantaje" y que los países que las solicitan deben esperar hasta 2025, según declaraciones la agencia de noticias rusa RIA. "En Venezuela ha habido elecciones presidenciales, ha habido un resultado y si el imperialismo quiere nuevas elecciones que espere para el 2025", ha dicho, recoge Reuters.

No obstante, se ha mostrado abierto a adelantar las elecciones legislativas que deben celebrarse en 2020 como forma para salir de la crisis que vive el país. "Sería muy bueno que hubiera elecciones adelantadas para el Parlamento venezolano, sería una buena forma de debate político y una solución con el voto popular", ha señalado Maduro.

El Tribunal Supremo de Justicia del país prohibió ayer la salida del país a Juan Guaidó

También se ha mostrado dispuesto el dictador venezolano a sentarse con la oposición: "Estoy listo, con una agenda abierta, para sentarme con sectores de la oposición para hablar del bien de Venezuela, de la paz y del futuro". E incluso a dialogar con su homólogo estadounidense, Donald Trump, en "privado, en público, en EEUU, en Venezuela o donde él quiera, con una agenda abierta, todos los temas" que la Casa Blanca quiera abordar.

Pero una cosa son las palabras y otra los hechos. Porque el Tribunal Supremo de Justicia del país -dominado por el chavismo- prohibió ayer la salida del país al jefe del Parlamento y autoproclamado presidente, Juan Guaidó, y congeló también sus cuentas.

Guaidó denunció que "la única respuesta es represión y persecución". Y añadió que seguirá avanzando para atender la "emergencia humanitaria" del país. Al respecto, la Asamblea Nacional de Venezuela empezó ayer a desarrollar las bases legales del proceso de transición activado la semana pasada cuando Guaidó juró como presidente del país.

El presidente español añadió que "los venezolanos tienen que sentir el aliento de la Internacional Socialista". Bien

Por su parte, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, se reunió ayer con opositores venezolanos nada más llegar a Santo Domingo para asistir al congreso de la Internacional Socialista, que clausuró en la capital dominicana. "Quien responde con balas y prisiones a las ansias de libertad y democracia no es un socialista, es un tirano", subrayó Sánchez en su intervención. El presidente español añadió que "los venezolanos tienen que sentir el aliento de la Internacional Socialista".

De su lado, el embajador de Venezuela en España, Mario Isea, ha lamentado la reacción del Gobierno español, que junto con Francia, Alemania y Reino Unido ha dado un ultimátum a Maduro para que convoque elecciones, recoge RTVE.

También ha lamentado que la comunidad internacional siempre reconozca las elecciones que gana la oposición y desconozca los resultados de los comicios en los que se impone Maduro. Y ha puesto las típicas excusas: a su juicio, la situación de crisis en Venezuela se debe a que el país se encuentra en el "centro de un juego de intereses mundial" en el que la "primera potencia militar, económica y nuclear", en referencia a Estados Unidos, se encuentra "capitaneando un golpe de Estado" para "apoderarse con los recursos naturales" de su país en su "plan de confrontación" con Rusia y China.