La Conferencia Episcopal Venezolana publicó recientemente un comunicado en el que exige el debido respeto y garantía de los Derechos Humanos, ante los hechos acontecidos en el país en el marco de la «operación libertad» iniciada por el presidente interino Juan Guaidó, recoge Infocatólica.

En el comunicado, los prelados manifiestan su preocupación ante los hechos sucedidos en las manifestaciones acontecidas en el país a partir del 30 de abril y hasta el 2 de mayo de 2019, en el marco de la «operación libertad» iniciada por Juan Guaidó.

Los altercados, provocados por la violencia contra los manifestantes ejercida por los efectivos de seguridad del gobierno del dictador Nicolás Maduro, se han saldado con la muerte de 4 personas, 240 detenidos y más de 300 heridos, según el informe de la organización Foro Penal de Venezuela.

En dicho mensaje, los obispos rechazan «las agresiones a la libertad de prensa» después de que 12 trabajadores fueran «víctimas de distintos tipos de violencia», una emisora fuera robada y tres medios interrumpieran su emisión.

Igualmente, el comunicado condena el ataque violento a la parroquia de Nuestra Señora de Fátima, en San Cristóbal.

Instamos a los estadounidenses, y a todos los que los apoyan, a abandonar sus planes irresponsables y a actuar exclusivamente en los límites de la ley internacional”, espetó el ministro de Vladimir Putin

El episcopado señala en el texto que las actuaciones criminales sobrevenidas en las manifestaciones «son contrarias a las obligaciones de respeto y garantía de los Derechos Humanos contemplados en la Constitución Venezolana y son violatorias de los tratados internacionales en la materia suscritos por la República».

En consecuencia, la Comisión de Justicia, exige «tanto a los superiores de la Guardia Nacional, SEBIN, PNB, a los efectivos de estos cuerpos de seguridad y a los llamados colectivos, el debido respeto y garantía de los Derechos Humanos, el cese inaplazable del uso criminal de la fuerza letal para el control de las manifestaciones y la inmediata liberación de los detenidos arbitrariamente».

También solicita que la Asamblea Nacional «determine las responsabilidades de estos hechos a fin de que sean tramitadas ante las instancias correspondientes» y recuerda que «el derecho a la vida y a la integridad personal, el derecho a manifestar, al debido proceso y a la libre expresión del pensamiento, son inviolables» y que el quebrantamiento de los mismos puede conllevar delitos imprescriptibles y no justificables por la obediencia debida.

Y, por su parte, el canciller ruso, Sergei Lavrov, dijo ayer que su país condena lo que denomina una campaña organizada por Estados Unidos para derrocar a Nicolás Maduro en Venezuela, por lo que e instó a Washington a cancelar sus planes “irresponsables”, recoge El Territorio.

Lavrov realizó sus declaraciones al inicio de una reunión en Moscú con el ministro de Relaciones Exteriores del régimen chavista, Jorge Arreaza, donde denunció una “campaña sin precedentes liderada por EE.UU que busca derrocar al legítimo gobierno de Venezuela”. Según consideró, la crisis en el país sudamericano “necesita diálogo político”.

“Instamos a los estadounidenses, y a todos los que los apoyan, a abandonar sus planes irresponsables y a actuar exclusivamente en los límites de la ley internacional”, espetó el ministro de Vladimir Putin.