El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó se ha referido en una entrevista a El Mundo a la postura del Gobierno español respecto a la situación que vive Venezuela: "Entiendo perfectamente la posición del gobierno español: están buscando una aproximación, una salida a una elección libre y tratan de no cerrar puertas para poder lograrlo. A veces las declaraciones de prensa y los titulares no lo son todo. Pero claro, siempre nos gustaría que la posición española fuera más dura".

Esta declaración contradice la realizada por la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, quien declaró recientemente que Pedro Sánchez estaba "liderando" los movimientos que se están produciendo en la Unión Europea (UE) y la comunidad iberoamericana para dar una solución "única y exclusivamente democrática" a la crisis de Venezuela.

Es decir, que Guaidó cree tibia la actuación del Gobierno español respecto a la crisis venezolana. Todo lo contrario de lo que destaca el propio Gobierno español, en boca de Celaá.

Vamos a conseguir las capacidades para no seguir colaborando con la dictadura, para que los empleados públicos no se vean obligados a cooperar nunca más, ni ser obligados a nada

Mientras, Juan Guaidó anunció un paro escalonado de la administración pública en Venezuela. "Vamos a conseguir las capacidades para no seguir colaborando con la dictadura, para que los empleados públicos no se vean obligados a cooperar nunca más, ni ser obligados a nada", señaló.

Guaidó anunció asimismo que el Parlamento va a comenzar a mantener reuniones con las grandes centrales de trabajadores, que agrupan a 600 sindicatos, para coordinar acciones. Y manifestó también su intención de hacer nuevos viajes, ahora hacia Europa.

De su lado, el presidente-dictador venezolano Nicolás Maduro dijo estar convencido de que sabrá derrotar a la "minoría alocada" que trata de sacarlo del poder.