• El máximo órgano del sistema judicial "no tiene legitimidad" porque la elección de sus magistrados no cumple con los requisitos de la Constitución, asegura la MUD.
  • Es la dura reacción al último fallo del tribunal, que boicotea los efectos de siete sesiones parlamentarias.
  • Y más leña al fuego: la esposa de Leopoldo López alerta de que su vida está "en riesgo total", tras recibir amenazas de muerte dentro de la prisión.
  • Lilian Tintori también denuncia vejaciones hacia su marido: los carceleros lo desnudan con trato "cruel y amenazante" cinco veces al día.
La crisis institucional en Venezuela sigue subiendo de tono. Ahora la oposición asegura que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -máximo órgano del sistema judicial- "no tiene legitimidad". Lo ha dicho Jesús Torrealba, secretario de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) a través de su cuenta de Twitter. Es su reacción al último fallo del TSJ, en el que suspende los efectos de siete sesiones del Parlamento realizadas entre abril y mayo de este año. En una de ellas se sancionó al ministro de Alimentación, Rodolfo Marco. Jesús Torrealba ha contrastado la ilegitimidad del Tribunal Supremo -al servicio del chavismo- con el poder legítimo de la Asamblea Nacional, elegida por el pueblo venezolano tras las últimas elecciones. Respalda su tesis el presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos. En otro tuit, Ramos ha defendido que, "de los siete integrantes de la sala inconstitucional (así se refiere al tribunal) sólo uno cumple con los requisitos de la CRBV (Constitución de Venezuela) y de la ley del TSJ para ser magistrado". A esta denuncia añádanle el grito de auxilio de la activista Lilian Tintori, mujer del opositor encarcelado Leopoldo López. A través de una serie de tres vídeos que ha colgado en Twitter, Tintori alerta de que el líder opositor ha sido amenazado de muerte por un agente carcelario. "Cuando Leopoldo le preguntó por qué se lo estaba diciendo, el sargento respondió: 'Yo sólo recibo órdenes superiores'", relata. En el vídeo, filmado a las afueras de la prisión de Ramo Verde, detalla las vejaciones que padece el recluso: "Lo sacan de una celda y lo meten a otra. Cada vez que lo pasan, lo desnudan. Le hacen cuatro o cinco requisas diarias, lo desnudan con trato cruel y amenazante", relata. La activista añade que su esposo está "aislado" y que el régimen filma las conversaciones que mantiene con su familia y sus abogados. Su vida, concluye, "está en riesgo total" y por eso ha pedido una reunión urgente con el ministro de Defensa. Daniel Esparza