• En su última campaña, la ONG dice: "Ayúdanos a construir un mundo en el que no seamos necesarios".
  • Pero ¿realmente son necesarios? Permítannos la duda.
  • En 2012, fue una de las agencias de las Naciones Unidas más comprometidas en inundar de anticonceptivos -muchos con efectos abortivos- el mundo.
  • Y así controlar la natalidad, objetivo de la Fundación Bill y Melinda Gates, el gobierno británico y el UNFPA.
  • Todo esto se enmarca en los famosos Objetivos de Desarrollo del Milenio, ahora llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Resulta un tanto paradójico cómo actúa el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). Y es que pide dinero para ayudar a los niños, pero al mismo tiempo pone dinero para el aborto, pues financia anticonceptivos -muchos de los cuales tienen efectos abortivos-. En su última campaña (en la imagen), la ONG dice: "#CIERRA UNICEF. No más hambre. No más discriminaciones. No más injusticias. No más enfermedades. Ayúdanos a construir un mundo en el que no seamos necesarios". Pero ¿realmente son necesarios? Permítannos la duda, pues a lo mejor sería bueno que no existieran, dado que son uno de los contribuyentes del aborto. No lo decimos nosotros, sino el sacerdote argentino Juan Claudio Sanahuja, fallecido en diciembre y que fue el que mejor comprendió el Nuevo Orden Mundial (NOM). En su libro Poder global y religión universal, Sanahuja refirió lo que pasó alrededor de la cumbre de la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 2012 que se celebró en Londres. El Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA), la Fundación Bill y Melinda Gates, el gobierno británico y otras entidades organizaron una reunión donde obtuvieron "promesas de contribuciones de 2.000 millones de dólares por parte de los países en desarrollo y de 2.600 millones de donantes para poner la planificación voluntaria de la familia a disposición de 120 millones de mujeres y niñas adolescentes en países en desarrollo para 2020". Recuerden que planificación familiar no es más que un eufemismo que se usa para no hablar abiertamente de control de natalidad. UNICEF fue una de las agencias de las Naciones Unidas que "más se comprometieron con el objetivo de la Fundación Bill y Melinda Gates, el gobierno británico y el Fondo de las Naciones Unidas para la Población (UNFPA), en inundar de anticonceptivos -muchos con efectos abortivos-" el mundo. A su lado, además de los organizadores, estaban: el Programa Conjunto de las Naciones Unidas para el VIH/SIDA (ONUSIDA) y la Entidad de las Naciones Unidas para la Igualdad de Género y el Empoderamiento de las Mujeres (ONU Mujeres), dirigida entonces por la chilena Michelle Bachelet. Todo esto de la planificación familiar y los anticonceptivos se enmarca en los famosos Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), ahora llamados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). El ODM 4 consistía en reducir la mortalidad infantil y el 5, en mejorar la salud materna, incluyendo el acceso universal a la salud reproductiva (donde se encuentra el aborto). Mientras, en los ODS, el número 3 habla de salud y bienestar, recogiendo: la salud infantil; la salud materna (incluyendo la necesidad de planificación familiar) y el VIH/SIDA, la malaria y otras enfermedades. Entre las metas del ODS 3 está: garantizar el acceso universal a los servicios de salud sexual y reproductiva… Es decir, el aborto. Parece que UNICEF no es tan beneficiosa como quiere hacernos creer… Y es que es un miembro de la ONU y por tanto, del Nuevo Orden Mundial (NOM) o lo que es lo mismo, la nueva masonería. Cristina Martín cristina@hispanidad.com