• Marca precio, en el parte más baja del rango (1,10 euros), para colocar el 40,40% pero no paraliza la orden de venta.
  • Es el plan B de Medel, que ofreció el banco al Santander (ahora demasiado ocupado) o al Sabadell.
  • Claro, la salida a bolsa marcará un precio (1.703 millones), lo que condiciona operaciones posteriores.
Unicaja se ha asegurado la operación para colocar en bolsa el 40,40% de la entidad, pero no ha retirado la orden de venta, una mezcla que se ajusta a los planes de Braulio Medel (en la imagen, a la izquierda), que sigue mandando en la entidad, a pesar de que la presidencia está en manos de uno de sus hombres de confianza, Manuel Azuaga (a la derecha). Unicaja Banco sale, por tanto, pero Medel permanece, aunque con un 40,4% menos -el tramo que pasa a inversores institucionales-, pero como principal accionista. La entidad comunicó a la CNMV al final del día lo que ya se sabía: que debutará en el parqué este viernes, 30, en la parte más baja de la horquilla de precios: es decir, 1,1 euros por acción (estaba entre 1,10 y 1,40 euros), al margen de la sobredemanda de títulos sobre la que se había especulado, que la entidad no confirma ni desmiente, lo que da una idea de las dificultades inherentes que acompañan la operación. El plan B de Medel -colocar al mejor postor otra parte- también sigue. Ya les informamos de que ofreció la entidad al Santander o al Sabadell, aunque las circunstancias han cambiado. En el primer caso, obviamente, una vez que el banco de Ana Botín se ha quedado por un euro el Popular. El precio marca también la valoración final de Unicaja Banco, 1.703 millones (según el rango del folleto oscilaba entre esa cantidad y los 2.160 millones). Y a partir de ahí, y con el precio al que cotice en bolsa, marcará también la referencia de valoración para ventas posteriores de activos o negocios. La entidad se sitúa, por volumen de activos (57.200 millones), en el puesto séptimo de los bancos españoles, entre Bankinter e Ibercaja, con una presencia destacada en dos regiones: Andalucía, con un cuota de mercado del 13%, y en Castilla y León, un 22%. Ya les explicamos también que el propósito de Unicaja es matar dos pájaros de un tiro y calmar así tanto las presiones del Banco de España como del ministro de Economía, Luis de Guindos, mediante el lanzamiento de 625 millones de acciones de nueva emisión, mediante ampliación de capital, para captar 688 millones de euros brutos.   Por un lado, devolver los 604 millones en bonos convertibles contingentes (CoCos) de Banco Ceiss (Caja España Duero), suscritos en 2014 por el FROB y que vencen en 2018, además de los 62 millones de la participación del FROB en España Duero, en los dos casos para reforzar sus ratios de capital. Y por otro, cumplir con la Ley de Cajas, que obliga a las fundaciones bancarias -en este caso, Fundación Unicaja (86,7%)-, a reducir su participación en los bancos que controla por debajo del 50%. Adicionalmente, si los bancos colocadores ejercitan el green shoe, quedaría en sus manos hasta un 10% (62,5 millones de acciones), el doble de lo habitual en este tipo de operaciones. Quedan por resolver, no obstante, dos dudas, expresadas por la propia Unicaja en el folleto de la oferta. Por un lado, el impacto de las demandas por las cláusulas suelo, por las que provisionó 370 millones, pero podrían ser insuficientes. Y por otro, las complicaciones para devolver al FROB los 604 millones por los CoCos, lo que le convertiría en principal accionista de España Duero, con un efecto, también en su capacidad para repartir dividendos. Rafael Esparza