• La dominica iraquí Diana Momeka tuvo la oportunidad de explicar la situación de los cristianos iraquíes ante el Congreso de los Estados Unidos.
  • "No soy más que una pequeña persona, una víctima del Estado Islámico y toda su brutalidad", contó.
  • "Estoy aquí para pedirles e implorarles, por el bien de nuestra humanidad común, que nos ayuden", afirmó.
  • "Perdimos todo y ahora, todos los cristianos que viven en la región de Kurdistán sentimos que ya no tenemos dignidad", añadió.
"No soy más que una pequeña persona, una víctima del Estado Islámico y toda su brutalidad. Fuimos desplazados, sin embargo, sentimos que la mano de Dios todavía está con nosotros… En medio de esta oscuridad, de este sufrimiento, vemos que Dios nos está abrazando", contó la hermana Diana Momeka (en la imagen) en el Congreso de los Estados Unidos. Según 'EWTN Noticias' y 'ACI Prensa', la dominica iraquí tuvo la oportunidad de explicar la situación como invitada de una delegación ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara sobre 'La guerra del Estado Islámico y las minorías religiosas'. La hermana Diana había solicitado una visa para entrar a Estados Unidos. Al principio se la negaron, pero en medio de una creciente presión, finalmente pudo ingresar al país y dar su testimonio. Como miembro de una delegación iraquí invitada ante un comité del Congreso de Estados Unidos, señaló: "Después de haber perdido nuestras casas, nuestro patrimonio y el sentido de dignidad, los cristianos de mi país, víctimas del Estado Islámico, nos sentimos abandonados por la comunidad internacional, pero nuestra fe es inquebrantable, Dios está con nosotros". En su declaración en el Congreso, el día de la Virgen de Fátima, la hermana Diana dijo que la fe de los cristianos iraquíes desplazados está "aumentando cada vez más". Muchos de los desplazados viven en muy malas condiciones: familias que buscan refugio en contenedores, padres sin trabajo y niños sin educación. Sin embargo, el espíritu no se ha quebrantado por la adversidad. "Nos está haciendo más fuertes", afirmó. La religiosa es miembro de las Hermanas Dominicas de Santa Catalina de Siena, originarias de Mosul, al norte de Irak. Los yihadistas bombardearon su convento en 2009 y después de que la madre superiora solicitara la protección del gobierno local, que no encontró, la hermana Diana y su comunidad tuvieron que trasladarse a Qaraqosh. El pasado verano, los milicianos del Estado Islámico (EI) tomaron ambas ciudades. La comunidad religiosa se refugió junto a más de 120.000 cristianos en Erbil, en el Kurdistán iraquí. "Nos sacaron de nuestras casas en un par de horas sin avisar", describió la religiosa. Agregó que ya casi no hay cristianos en Mosul a excepción de unos cien que han sido tomados como rehenes por el EI. "Venir aquí ha sido difícil para mí. Como religiosa no estoy a gusto con los medios de comunicación y con tanta atención", admitió. "Pero estoy aquí para pedirles e implorarles, por el bien de nuestra humanidad común, que nos ayuden. Perdimos todo y ahora, todos los cristianos que viven en la región de Kurdistán, sentimos que ya no tenemos dignidad. Cuando pierdes tu casa, pierdes todo lo que tienes. Pierdes su patrimonio, tu cultura. Cuando los monasterios que han existido durante siglos son destruidos, esto  es una señal de que "tu historia se ha ido, que ya no eres nada", lamentó la religiosa. En su testimonio la hermana Diana denunció que las autoridades locales y regionales han ayudado poco a los desplazados y consideró la reacción que tuvieron ante esta crisis como "de lo más modesta y lenta". El gobierno kurdo permitió a los refugiados cristianos entrar a sus fronteras pero no les ofrece ninguna otra ayuda más significativa. Sin embargo, la religiosa señaló que la Iglesia en Kurdistán ha sido una gran ayuda para los cristianos proporcionando alimentos, refugio y otras formas de apoyo. "No queremos nada más que volver a nuestras vidas; no queremos nada más que ir a casa", exclamó. "Hay muchos que dicen '¿Por qué no mejor los cristianos simplemente abandonan Irak, se trasladan a otro país y se conforman con eso?' ¿Por qué debemos salir de nuestro país? ¿Qué hemos hecho?", cuestionó. "Los cristianos de Irak son los primeros habitantes de esa tierra", aseguró la hermana. "Aunque nuestros antepasados experimentaron todo tipo de persecución, ellos se quedaron en su tierra, construyendo una cultura que ha servido a la humanidad de todos los tiempos", afirmó. José Ángel Gutiérrez joseangel@hispanidad.com