El líder de Podemos, Pablo Iglesias, comparece este jueves ante la Comisión de Investigación de la Financiación de los Partidos del Senado convocada por el PP, para tratar de esclarecer la supuesta vinculación económica del Gobierno de Venezuela y Podemos. El líder de la formación contesta al portavoz de una comisión en la que solo participa el PP. "Si lo que pregunta es si ha habido financiación del Gobierno de Venezuela a Podemos, la respuesta es no", ha querido zanjar el dirigente después de varias interpelaciones de Luis Aznar, senador popular y presidente del organismo. "No he trabajado para el Gobierno venezolano, pero aquí no estamos para hablar de con quién he trabajado yo, no estamos para hablar de mi vida", ha recogido El País.

El senador popular ha intentado apuntalar su argumento con vídeos de un canal de televisión venezolana, Zurda konducta, en la que se menciona al secretario general y otros fundadores del partido como Juan Carlos Monedero. Y en los que aparece el responsable de la formación loando al expresidente venezolano Hugo Chávez. "Me da mucha ternura imaginarle viendo este canal, con una mantita", ha ironizado Iglesias. "Estas son opiniones mías, no comparto algunas cosas que dije en el pasado. La situación política y económica de Venezuela ahora es nefasta. Rectificar en política está bien", ha respondido a las imágenes.

Si lo que pregunta es si ha habido financiación del Gobierno de Venezuela a Podemos, la respuesta es no

El senador popular ha recordado la comparecencia en la comisión de hace una semana del presidente del Tribunal Supremo de Venezuela en el exilio, Miguel Ángel Martín Torbatú. El magistrado apuntó hacia el Foro de São Paulo, impulsado por “la ultraizquierda” en los años noventa, como matriz para extender su ideología por el mundo mediante fondos de países como Venezuela, Cuba o Nicaragua y financiar partidos “incluso en España”. "Si alguien afirma que ese foro financió a mi partido le digo rotundamente no", ha continuado Iglesias.

El responsable de Podemos ha acudido a la cita con informes del Tribunal de Cuentas y las auditorías realizadas a su partido para su defensa. Ha llegado al Senado con 10 querellas rechazadas por la Justicia. "Si la pregunta es que cualquier gobierno extranjero, o cualquier organización exterior, o que Podemos ha tenido cualquier tipo de financiación ilegal la respuesta es no. Y aquí traigo las pruebas", ha afirmado.

Se van de la fundación CEPS el día que fundan Podemos porque saben que a partir de ese momento de forma legal no van a poder cobrar de esa fundación

El senador Aznar ha aludido a “pruebas en manos de la Interpol” para argumentar la supuesta financiación venezolana que Podemos recibió a través de la fundación CEPS (Centro de Estudios Políticos y Sociales). El senador popular se ha referido a los fondos de más de siete millones de euros que entre 2003 y 2011 percibió la fundación a la que estuvieron vinculados varios dirigentes de Podemos, que nació en 2014. "Usted cobraba de esta fundación que a su vez cobraba de Venezuela y esta documentación está en manos de la Interpol. Igual que el señor Monedero y Errejón", ha afirmado el senador popular.

"Se van de la fundación CEPS el día que fundan Podemos porque saben que a partir de ese momento de forma legal no van a poder cobrar de esa fundación. Hay documentación oficial que obra en nuestro poder", ha remachado. "Es legítimo que el PP trate de sembrar dudas, pero es extraño que el partido con más presos de la historia de la democracia por corrupción proponga fiscalizar la financiación del resto de partidos", ha contraatacado Iglesias al mismo tiempo que leía la sentencia del juez Manuel Marchena que archivó la querella.

Iglesias ha ofrecido datos económicos sobre su formación, auditados por el Tribunal de Cuentas. Se ha referido a las elecciones europeas de 2014, en la que Podemos gastó 134.196 euros durante la campaña y en las que obtuvo cinco escaños. Según ha relatado, a la organización le costó 26.832 euros la inversión por escaño, a diferencia, ha señalado del PP, que tuvo que invertir 708.000 euros por europarlamentario”.