A las puertas de la Semana Santa es buen momento para realizar un balance de los cristianos perseguidos en el mundo.

Para ello recordamos los datos de la organización sin ánimo de lucro Puertas Abiertas, también conocida como 'Open Doors', que publicó la Lista Mundial de la Persecución del año 2018, que elabora anualmente y que ratifica que la persecución a cristianos a escala global no es “un acontecimiento aislado, sino que vive una tendencia al alza que no parece tener límites”, explica en su nota de prensa.

Según esta organización evangélica, en el mundo hay 245 millones de cristianos perseguidos, un 14% más que el año anterior. “Esto significa que mínimo, un cristiano de cada nueve en el mundo sufre persecución a un nivel alto, muy alto o extremo”, aseguró Ted Blake, responsable de Puertas Abiertas en España durante la presentación de la lista en Madrid.

Durante el año 2018 murieron 4.305 cristianos por su fe en todo el mundo, lo que supone un aumento del 29% respecto al año anterior

Según Open Doors, durante el año 2018 murieron en total 4.305 cristianos por su fe en todo el mundo. Lo que supone una aumento del 29% respecto al año anterior. También se ha visto un “alarmante aumento” en el número de iglesias atacadas, de 783 han pasado a 1.847 durante el último año.

“Tenemos evidencias estadísticas que respaldan nuestra experiencia acerca de que la persecución está creciendo tanto en intensidad como en el número de países y cristianos a los que afecta”, añadió Wybo Nicolai, fundador de la Lista Mundial de la Persecución hace ya 26 años y ahora director de operaciones externas de Puertas Abiertas Internacional. “La Lista no rompe la tendencia de años anteriores, sino que es incluso peor que el año pasado”.

Corea del Norte, Afganistán y Somalia ocupan, en este orden, los tres primeros puestos de la lista mundial de persecución. Según expertos consultados para la realización de esta lista, se estima que en Corea del Norte hay entre 200 mil y 400 mil cristianos, de los que unos 50 mil podrían estar prisioneros en campos de trabajos forzosos.

Corea del Norte, Afganistán y Somalia ocupan, en este orden, los tres primeros puestos de la lista mundial de persecución

Sin embargo, en relación con el número de cristianos asesinados por su fe, Nigeria es escenario de mayores crímenes. En total murieron 3.731 fieles en este país, casi el doble que el año anterior.

Open Doors también ha alertado de la situación que viven los cristianos en China e India y en donde viven “niveles extremos y muy altos de persecución”. De hecho, según esta organización, “la Iglesia china es el colectivo social más grande que no controla el Partido Comunista”.

Dejando de lado el nivel de violencia visible anticristiana, cabe destacar que la opresión sufrida en los cinco ámbitos considerados para el estudio (privado, familiar, social, nacional y eclesial) ha aumentado de una puntuación media de 52,9 en 2014 a 61,4 en 2019 para los primeros 50 países de la clasificación.

La persecución viene de diferentes estratos de la sociedad, desde familiares y amigos a compañeros de trabajo, vecinos, líderes comunales y tribales, servicios de seguridad, autoridades locales e incluso de parte del sistema judicial y el mismo Gobierno del país".

En términos globales, la persecución viene de diferentes estratos de la sociedad, desde familiares y amigos a compañeros de trabajo, vecinos, líderes comunales y tribales, servicios de seguridad, autoridades locales e incluso de parte del sistema judicial y el mismo Gobierno del país. Las mujeres adultas y jóvenes cristianas se enfrentan a mayor persecución en el ámbito de la familia y la comunidad local, mientras que los hombres sufren más a manos de las autoridades o de los extremistas.

La Lista, desarrollada por la organización Puertas Abiertas (Open Doors International) y fundamentada en encuestas llevadas a cabo por expertos internos y externos a la organización, va más allá de los casos que ocupan titulares como lo fue este año el de la cristiana pakistaní Asia Bibi o del pastor protestante Andrew Brunson, liberado de la cárcel turca hace escasos meses, para conocer en profundidad las dificultades a las que se enfrentan los cristianos allí donde son perseguidos a causa de su fe.