• Las nuevas normas exigen paridad en las condiciones de entrada.
  • Y hoy los Botín sólo controlan el 0,7% de la compañía.
  • Pero para eso están los consejeros externos… externos a cualquier normativa.
  • Javier Botín, presidente de la Fundación Marcelino Botín, mantiene una relación civilizada con su hermana, la presidenta.
  • Pero no se confundan: ahora mismo, la relación, antes tensas, entre Ana Botín y su hermano Javier, son buenas.
  • Rami Aboukhair se ha convertido en el ejecutivo de confianza de Ana Botín.
  • De más confianza que el propio Álvarez.
Es en la memoria, conocida hace pocos días. El hermano menor de los Botín, Javier Botín, ya no será consejero dominical del Santander sino externo. Las alarmas saltaron enseguida: ¿Se trataba de un nuevo enfrentamiento entre el presidente de la Fundación Marcelino y su hermana mayor, la presidenta del Grupo financiero, Ana? Porque precedentes hay. Sobre todo cuando la capitalización del Santander había caído casi un 40%. Pero ahora no. Cuando, en septiembre de 2014, Ana Botín se hace con las riendas de la entidad, el Santander vale 88.000 millones de euros, hoy está en 90.000. No, las relaciones ahora son cordiales. No más, pero ya se han superado las fases más críticas. Que no fue septiembre de 2014, cuando Ana Botín toma posesión de manera apresurada tras la inesperada muerte de su padre, sino después, cuando la acción empieza a descender y Javier, y el resto de los hermanos  por él representados se quejaba de la gestión de su hermana mayor. Lo que ocurre es que la nueva normativa aclara que si alguien presenta un porcentaje igual o superior a la de un dominical tiene derecho  entrar. Así que para evitar que alguien se cuele, por ejemplo, los fondos, cada día más interesados en participar en la gestión, Javier Botín ha preferido colocarse como externo. Nadie sabe lo que es un consejero externo, pero viene muy bien para cuando te interesa alguien y no sabes qué hacer con él. En plata, Javier Botín pasa a ser consejero Externo para evitar que alguien, que pueda exhibir la misma participación, se les cuele a los Botín en el Consejo. Le costaría unos 600 millones de euros pero hay quien los tiene. El caso es que casi tres años y medio después de acceder al Trono por fin se pude decir que Ana Botín tiene un equipo directivo hecho a su media a y a su interés. El hombre de confianza de la presidenta es el sirio-malagueño Rami Aboukhair, más aún que José Antonio Álvarez, el Ceo. Rodrigo Echenique llevaba tantos años en el poder trabajando lo justo, que ahora, con el Popular, llega agotado a casa. Y claro, cuando uno tiene tanto que visitar, tanto que hacer, puede no puede dedicarse al poder, es decir, a la conspiración. En cualquier caso, un Consejo a su medida, un equipo a su medida. La pregunta es: ¿Hasta cuándo podrán los Botín detener todo el poder con una participación tan exigua? Eulogio López eulogio@hispanidad.com