• Es decir, de sus 6.100 empleados echará a 1.300: el 40% pertenece a la antigua Vodafone y el 60% restante, a la antigua Ono.
  • Los resultados no han sido buenos y se temía que se tomara una decisión de este estilo tras la fusión con Ono.
  • Esto demuestra que la inversión en redes, es decir, en fibra óptica, se hará con subcontratas.
Este martes se ha conocido una noticia relevante en el sector de las telecos españolas, pues Vodafone España y Vodafone ONO han anunciado una reducción de su plantilla del 21%. Una curiosa forma de celebrar el primer aniversario de la fusión entre ambas operadoras, pues fue hace un año cuando la filial española de la operadora británica compró Ono por 7.200 millones de euros. El recorte de plantilla supone que de los 6.100 empleados que tiene echará a 1.300. De éstos, el 40% pertenece a la antigua Vodafone y el 60% restante, a la antigua Ono. En concreto, se llevarán a cabo dos EREs, dado que ambas compañías trabajan aún como sociedades diferentes. Entre las causas que justifican los despidos, están las redundancias generadas de la integración, así como la caída de los ingresos y del Ebitda que han tenido en los últimos años. También, están las fuertes inversiones en redes de nueva generación, que exigen mayores niveles de eficiencia. Y por si todo esto fuera poco, se suma el hecho de que los últimos resultados no han sido buenos, así que se temía que se tomara una decisión de este estilo. Sin embargo, el recorte de plantilla no debería sorprendernos tanto, a pesar de su abultada cifra, pues el pasado mes de diciembre, el Ceo de Vodafone España, Antonio Coimbra (en la imagen), estimó que la fusión implicaría reducir la plantilla entre un 10% y un 30%. Conviene subrayar que los despidos demuestran otro importante aspecto. Esto es que la inversión -la cual crea puestos de trabajo- en redes, es decir, en fibra óptica se hará con subcontratas. Cristina Martín cristina@hispanidad.com