La violencia endémica que padece México, muchas veces ligada al narcotráfico, ofrece cada día nuevos y siniestros episodios. De acuerdo a cifras oficiales elaboradas por el Instituto Nacional de Geografía y Estadística, se produjeron al menos 250.547 homicidios en el país entre diciembre de 2006 y abril de 2018.

El último episodio, que ha conmovido al país, ha sido el brutal ataque cometido contra una importante familia de mormones, los LeBarón, en el límite de de los estados de Chihuahua y Sonora, y a resultas del cual fueron asesinados tres mujeres y seis niños informa Página 12.

Durante el ataque, los tres vehículos en que se dirigían los integrantes de la familia LeBarón sufrieron cientos de impactos de bala y fueron posteriormente incendiados. Todavía no se confirmaron detenidos y si bien no hay una hipótesis definida, la tragedia está fuertemente salpicada por la disputa territorial entre cárteles de la droga, grupos a los que algunos miembros del clan LeBarón enfrentaron en los últimos años a través de una activa militancia, explica este medio.

Según el relato del secretario de Seguridad Pública de México, Alfonso Durazo, alrededor de las 9:30 horas del lunes salieron tres mujeres y 14 menores desde el pueblo de Bavispe, perteneciente al estado de Sonora. Los miembros de la familia LeBarón se trasladaban en tres vehículos diferentes rumbo a Chihuahua, para de ahí dirigirse a Estados Unidos, cuando fueron emboscados por una banda fuertemente armada. Allí les dispararon, y luego prendieron fuego los tres vehículos.

El propio Durazo indicó que ahora buscará determinar si se trató de una "confusión" entre bandas dedicadas al narcotráfico que se disputan el territorio, o si se trató de un ataque directo contra la familia LeBarón, sobre la cual ya se habían registrado otros hechos violentos años atrás. Es conocida la militancia contra la violencia ligada al narco de algunos de sus integrantes.

Es conocida la militancia contra la violencia ligada al narco de algunos de sus integrantes de la familia LeBarón

La familia LeBarón, compuesta principalmente por ciudadanos estadounidenses, forma parte de una importante comunidad de mormones recibida por México a finales del siglo XIX, que como tantas otras familias huyó de la persecución que sufrían en su país de origen. Con el recrudecimiento de la violencia ligada al narcotráfico, estas comunidades se vieron fuertemente afectadas.

La tragedia impactó de lleno en el vínculo entre los gobiernos de México y Estados Unidos. El presidente Donald Trump aprovechó para enviarle un mensaje directo a su par mexicano, López Obrador. "Este es el momento para que México, con la ayuda de Estados Unidos, le declare la guerra a los cárteles de la droga y los borre de la faz de la Tierra. ¡Simplemente esperamos una llamada de su nuevo gran presidente!", expresó el mandatario a través de Twitter.

Por su parte, López Obrador agradeció la colaboración y prometió llamarlo. Pero descartó que su gobierno plantee una guerra contra las bandas criminales. "En eso no coincidimos, los que tienen esa manera de pensar se les respeta, pero no va de acuerdo con nuestras convicciones, lo peor que puede haber es la guerra. La guerra es sinónimo de irracionalidad", dijo en conferencia de prensa.

Lo que está claro es que al presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) el país se le está yendo de las manos. En México, la vida tiene, cada día, menos valor.