El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha arremetido contra el "nacionalismo malsano" y ha pedido a los europeos que abracen un "patriotismo ilustrado" en su discurso de despedida del Estado de la Unión, en el que ha abordado cuestiones como la presión migratoria, la inversión en defensa, la lucha contra el cambio climático, la apuesta por África y el futuro del bloque sin Reino Unido, recoge Euronews.

"Hay que decir 'no' al nacionalismo malsano y 'sí' al patriotismo ilustrado. El del siglo XXI tiene dos dimensiones, nacional y europea, que no se excluyen. Blaise Pascal decía que son cosas que van de la mano. Nación y UE deben caminar juntas; amar Europa es amar las nacionales que la forman; amar su patria es amar Europa. El patriotismo es virtud, la cerrazón nacionalista es un veneno pernicioso. Plantemos árboles a cuya sombra nuestros nietos podrán prosperar en paz".

Sin mencionar directamente Gobiernos críticos con la Unión Europea y las políticas de inmigración comunitarias, Juncker ha lamentado aquellos que utilizan las instituciones europeas como "cabeza de turco" y ha subrayado la necesidad de planes de solidaridad concretos y duraderos.

En su despedida, el presidente de la Comisión Europea arremete contra los nacionalismos

Las fronteras interiores deben ser eliminadas, y representan "un retroceso en Europa" donde siguen existiendo. También afirmó que se necesita más solidaridad con el tema de los migrantes.

En ese sentido propuso una policía comunitaria de fronteras, una fuerza 'federalizada' de más de 10.000 personas de aquí a 2020.

Además, Juncker, ha propuesto una medida para que los países de la UE no puedan vetar la política exterior del bloque con una votación por mayoría para decidir sobre algunas áreas, afirmando que debería aplicarse lo mismo a algunas cuestiones fiscales.

Juncker: no estoy a favor de un unilateralismo egoísta que desafía las expectativas y destruye las esperanzas

El presidente de la Comisión Europea también ha marcado distancias con el proteccionismo del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, sin mencionar su nombre. "Una Europa que trabaja por la paz, los acuerdos comerciales y unas relaciones monetarias estables, incluso cuando algunos son más propensos a las guerras comerciales y monetarias", afirmó. "No estoy a favor de un unilateralismo egoísta que desafía las expectativas y destruye las esperanzas”.

Y en otro orden de cosas, dijo: "Los europeos, en mayo de 2019, no van a aplaudirnos si seguimos dos veces al año cambiando la hora. Debe suprimirse el cambio de hora". "Los Estados, por la subsidiariedad, deben decidir ellos mismos si quieren que sus ciudadanos vivan en el horario de verano o invierno".