UBS comenzó el año mejor de lo esperado y ganó 1.824 millones de dólares (1.510 millones de euros) hasta marzo, un 14% más que el año anterior. El éxito del mayor banco suizo, que continúa manteniendo el negocio doméstico en su país, estuvo en el negocio de grandes fortunas. Así, la gestión de banca patrimonial aumentó un 16% y la gestión de activos, un 45%.

El buen comportamiento del negocio se vio empañado, sin embargo, por las pérdidas de 774 millones de dólares de Archegos Capital, el family office de Bill Hwang, que también afectó a otras entidades como JP Morgan, Goldman Sachs o Credit Suisse. Sin Archegos, UBS habría ganado un 48% más en el primer trimestre.

Y luego está lo del presidente ejecutivo, Ralph Hamers, que está siendo investigando en Países Bajos por su responsabilidad en un caso de lavado de dinero cuando estuvo en ING. De momento, su imputación no ha dañado la reputación de UBS, al menos aparentemente. Ya veremos lo que ocurre a medida que avance la investigación.