Uber continúa con pérdidas elevadas, al tiempo que se ha ralentizado el crecimiento de los ingresos. Un contexto que no es baladí y lleva a plantear la pregunta de si peligra su modelo de precariedad laboral, el mismo que le ha llevado al estrellato.

En concreto, los números rojos han bajado un 27% en el tercer trimestre respecto a las de hace un año, hasta los 885 millones de euros. Sin embargo, son un 20% superiores a los registrados entre abril y junio. Por tanto, Uber continúa lejos de la rentabilidad, a pesar de que su director financiero, Nelson Chai, ha destacado que ha sido “otro trimestre sólido para un negocio de nuestro tamaño y global”.

Continúa lejos de la rentabilidad, aunque para su director financiero ha sido otro trimestre sólido

Por su parte, los ingresos han crecido solo un 38% interanual, situándose en 2.610,5 millones, entre julio y septiembre, mientras que en el segundo trimestre lo hicieron en un 51%. El volumen de transacciones a través de la plataforma ha ascendido a 11.238,5 millones (+41%).

Sin embargo, el número de reservas crece a un solo dígito, después de cerrar 2017 con aumentos a doble dígito. El consejero delegado, Dara Khosrowshahi, quien sustituyó al fundador (Travis Kalanick) -dimitió por el escándalo de denuncias de acoso sexual y discriminación, y la presión de los accionistas-, señaló el pasado verano que la estrategia es reducir el peso de las reservas de trayectos en coche a favor de bicicletas y patinetes eléctricos y scooters. Además, esto enlaza con la diversificación, donde destaca la inversión en el sector de entrega de comida a domicilio con la plataforma Uber Eats, que ha aportado unos ingresos por reservas de 1.858,3 millones (+150% interanual).

Está centrada en la diversificación del negocio y en su futura salida a bolsa en 2019 

Uber está ahora centrada no solo en la diversificación, sino en su salida a bolsa (prevista para 2019), la cual quiere adelantar del segundo semestre al primero. ¿La razón? Su principal rival en EEUU, Lyft, saldrá en primavera.

Respecto a la precariedad laboral, Uber está triunfando en los países con peores condiciones laborales, según un estudio, es un gran monopolio internacional que está devorando a la industria del taxi. En Reino Unido, sus conductores han ido a la huelga. La mayoría de ellos son autónomos, lo que implica que la empresa se desentiende del pago de determinadas prestaciones. Además, deben correr con los gastos del vestuario (traje y corbata), del móvil y la tarifa de datos, las reparaciones, si son por su culpa, y las multas. A pesar de que la patronal del sector en España, Unauto, señala como "falso mito" las informaciones que indican que el sector está formado por falsos autónomos y trabajadores precarios, defendiendo que los conductores de VTC tienen "contratos indefinidos, están dados de alta en la seguridad social y cobran unos 1.100 euros al mes". Cuando el río suena...