• La oposición laica y socialdemócrata del Partido Republicano del Pueblo (132 diputados) ha rechazado de plano cualquier tipo de pacto con los islamistas de AKP.
  • Lo mismo ocurre con el Partido Democrático de los Pueblos (nacionalista kurdo) y con el Partido del Movimiento Nacionalista.
  • Si el islamista AKP no logra formar un Gobierno en minoría (suma 258 de los 550 escaños) con apoyos externos en los próximos 45 días, Turquía estaría abocada a la celebración de elecciones anticipadas tres meses después.
Como contamos ayer, trece años después de llegar al poder en 2002, el partido islamista Justicia y Desarrollo (AKP), fundado por el actual presidente turco, el islamista radical Recep Tayyip Erdogan (en la imagen), ha perdido finalmente su mayoría absoluta en las elecciones generales celebradas en Turquía. Con un 40,8% de los votos, el AKP sigue siendo el partido más fuerte del país, pero ya no cuenta con el poder absoluto de los últimos años cuando disponía casi del 60 % de los escaños. Así las cosas, el AKP se hace con 255 escaños, mientras que el CHP tendrá en la nueva Cámara 132 diputados, el MHP 82 y el HDP 80, según calcula la agencia semipública Anadolu. Este resultado deja al AKP a 21 escaños de la mayoría absoluta y es considerado por los analistas y la prensa local como un gran fracaso para Erdogan, quien esperaba obtener más de 330 diputados. Erdogan sufrió además un serio revés al no haber conseguido que su partido controlara las tres quintas partes de la Cámara. Esta mayoría cualificada le hubiese permitido reformar la Constitución para sustituir el actual sistema parlamentario por un régimen presidencialista con plenos poderes ejecutivos. En ese contexto, con el declive del islamismo político, Turquía parece haber entrado en una etapa de incertidumbre que se ha plasmado ya en la desestabilización de los mercados financieros, publica El País. Si el AKP no logra formar un Gobierno en minoría (suma 258 de los 550 escaños) con apoyos externos en los próximos 45 días, Turquía estaría abocada a la celebración de elecciones anticipadas tres meses después. La oposición laica y socialdemócrata del Partido Republicano del Pueblo (132 diputados) ha rechazado de plano cualquier tipo de pacto con los islamistas. Lo mismo ocurre con el Partido Democrático de los Pueblos (nacionalista kurdo), cuyo líder, Selahattin Demirtas, descartó la misma noche del domingo un acuerdo político con el AKP. "Se ha acabado el proyecto presidencialista", advirtió Demirtas, que gracias al apoyo de votantes de la izquierda turca ha logrado 80 escaños para su partido, el triple de los que contaba en la anterior Cámara. El Partido del Movimiento Nacionalista (ultraderecha, 80 escaños), que recibe el apoyo de muchos votantes religiosos, era visto como el principal aspirante a integrarse en una coalición de Gobierno, pero su líder, Devlet Bahçeli, aseguraba en la madrugada del lunes que los resultados electorales han representado "el principio del fin del AKP". Bahçeli exigirá además que Erdogan renuncie a la ambición de un régimen presidencialista y se limite a sus funciones constitucionales de representación y moderación política. Andrés Velázquez andres@hispanidad.com