El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, apuntó el lunes a Irán como posible responsable del ataque a la infraestructura petrolera de Arabia Saudí, pero agregó que no quiere una guerra con ningún país, informa Reuters.

Al ser consultado por un periodista en la Casa Blanca sobre si Irán estaba detrás de los hechos, Trump dijo: “Ciertamente es lo que parece en este momento. En cuanto hagamos algún descubrimiento definitivo se los haremos saber, pero eso es lo que parece por ahora”.

El movimiento hutí, alineado con Irán y que controla la capital de Yemen, reivindicó la autoría del ataque, que dañó la mayor planta procesadora de crudo del mundo.

Varios funcionarios estadounidenses, entre ellos el secretario de Estado, Mike Pompeo, y el de Energía, Rick Perry, culparon a Teherán por el ataque. La república islámica rechazó la acusación y dijo que el país está preparado para una “guerra en toda regla”.

El presidente iraní, Hassan Rouhani, dijo que el ataque es responsabilidad de “yemeníes” que se vengaron por las agresiones de una coalición liderada por Riad. Y el guía supremo iraní descartó el martes cualquier posibilidad de negociación con Washington, en un momento en que el presidente estadounidense dice estar dispuesto a reunirse con su homólogo iraní, a la vez que amenaza a Teherán. "En una opinión unánime de todos los responsables de la República Islámica de Irán: no habrá ninguna negociación con Estados Unidos, a ningún nivel", declaró el ayatolá Ali Khamenei, según su página web oficial, recoge Infobae.

El presidente iraní, Hassan Rouhani, dijo que el ataque es responsabilidad de “yemeníes” que se vengaron por las agresiones de una coalición liderada por Riad

Los ataques afectaron el 5% de la producción mundial de petróleo. Los precios del petróleo subieron hasta casi 20% y el Brent marcó su mayor alza porcentual intradía en más de tres décadas, después del ataque de los hutíes a las instalaciones saudíes.

El repunte se suavizó después de que Trump anunció que podría liberar reservas de emergencia de Estados Unidos y de que productores de todo el mundo dijeron que había suficientes reservas almacenadas para compensar el déficit saudí.

Arabia Saudí dijo que los ataques se llevaron a cabo con armas iraníes y agregó que es capaz de responder con fuerza. También instó a expertos de la ONU a ayudar a investigar lo ocurrido.

En declaraciones que reflejan las sospechas saudíes de que Teherán es responsable, el príncipe heredero Mohammed bin Salman dijo que las amenazas iraníes no se dirigían solo contra el reino, sino también contra Oriente Próximo y el resto del mundo.

Aunque Irán ha rechazado su responsabilidad en los ataques, sus aliados yemeníes han prometido más atentados en el futuro. El portavoz militar hutí, Yahya Sarea, dijo que el grupo llevó a cabo el ataque del sábado antes del amanecer con drones, incluyendo algunos propulsados por motores a reacción.

Arabia Saudí e Irán han sido enemigos durante décadas y están luchando una serie de guerras indirectas, incluyendo Yemen, donde las fuerzas saudíes han combatido contra los hutíes durante cuatro años.