• El primer debate entre ellos se centra en la inmigración, la política exterior y el terrorismo yihadista, Irán y, cómo no, las críticas a a precandidata demócrata Hillary Clinton.
  • El polémico Trump defiende que México envía criminales, violadores y narcotraficantes a Estados Unidos porque "nuestros líderes y políticos son estúpidos".
  • El magnate no se corta y añade que "Tenemos que construir un muro rápidamente".
  • En los que sí coinciden todos en el rechazo al aborto.
El primer debate entre los diez aspirantes mejor situados para ser el candidato del Partido Republicano en las elecciones presidenciales de 2016 en EEUU se llevó a cabo ayer en Cleveland (Ohio), informan agencias. Los diez fueron seleccionados por ser los más populares en los sondeos más recientes: Donald Trump (en la imagen), primero en las encuestas, el exgobernador de Florida Jeb Bush y el gobernador de Wisconsin, Scott Walker; Mike Huckabee, Ben Carson, Ted Cruz, Marco Rubio, Rand Paul, Chris Christie, y John Kasich. La inmigración, la política exterior y el terrorismo yihadista, Irán y las críticas a la precandidata demócrata, Hillary Clinton, fueron los principales temas. Respecto a la inmigración, Donald Trump se mantuvo firme en su declaración de que México envía criminales, violadores y narcotraficantes a Estados Unidos. "La patrulla fronteriza, la gente con que hablo, todos dicen que eso es lo que está sucediendo porque nuestros líderes y políticos son estúpidos". "El Gobierno mexicano es más inteligente, es más listo. Y ellos envían a los malos porque no quieren pagar por ellos, no quieren cuidarlos. ¿Por qué lo harían si los gobernantes estúpidos estadounidenses lo hacen por ellos? Eso es lo que está pasando, te guste o no". "La realidad es que, desde (el anuncio), muchas matanzas, asesinatos, crímenes y drogas siguen entrando por la frontera. El dinero sale y las drogas entran", dijo Trump. Dirigiéndose a Bush -a quien le sobrepasó en encuestas de popularidad nacionales- agregó: "Tenemos que construir un muro rápidamente. Y no me molestaría ponerle una grande y bella puerta, por la que pueda entrar gente a este país legalmente. Pero necesitamos, Jeb, construir un muro para mantener a los ilegales afuera". La política exterior del presidente, Barack Obama, también fue blanco de las críticas unánimes de los republicanos. Los candidatos han acusado a Obama de debilitar el país. Ted Cruz ha asegurado que China y Rusia están en una "ciberguerra" con EEUU, mientras Scott Walker ironizaba sobre los mensajes que Hillary Clinton envió desde su correo privado cuando era secretaria de Estado. "China y Rusia saben más del servidor de Hillary Clinton que el Congreso de EEUU", ha bromeado Walker. Asimismo, todos los precandidatos se han opuesto al acuerdo nuclear con Irán y han prometido poner fin a ese pacto inmediatamente si un conservador consigue llegar a la Casa Blanca en las elecciones de 2016. "Irán no es un lugar en el que deberíamos negociar. Mi primer día en la Casa Blanca yo podría fin al acuerdo nuclear, pediría al Congreso más sanciones y convencería a nuestros aliados de hacer lo mismo", ha dicho Walker que ha considerado el acuerdo malo "también respecto al Estado Islámico". Respecto a la lucha contra el terrorismo yihadista, Cruz despertó aplausos al señalar que Estados Unidos necesita un comandante en jefe que diga "si te unes al Estado Islámico firmas tu sentencia de muerte". Por su parte, Rand Paul se ha presentado como la única voz  que defiende no armar a los aliados del EI mientras que Trump, de nuevo contundente, recordó que él fue el único de los presentes en el debate que votó en contra de la guerra de Irak en 2004 "porque desestabilizaba Oriente Medio". En cuanto a las políticas sociales, la receta de la mayoría de los precandidatos republicanos para hacer crecer la economía sería eliminar la reforma sanitaria del presidente Barack Obama y aplicar rebajas de impuestos. En concreto, sobre el tema del aborto, Jeb Bush, Marco Rubio y Donald Trump se posicionaron contundentemente como provida y Trump, a quienes algunos acusan de tener posiciones más liberales en cuestiones sociales, aseguró que "odia el aborto", según Efe. Bush recordó que como gobernador de Florida eliminó fondos de la abortista Planned Parenthood, una organización de planificación familiar sin ánimo de lucro, y que fomentó que se aumentaran las adopciones, por lo que calificó su historial personal de "completamente provida". Por su parte, Marco Rubio aseguró que "todas las vidas humanas, en todas sus etapas, merecen protección", independientemente de "si pueden hablar o no, de si pueden contratar a un abogado o no". Andrés Velázquez andres@hispanidad.com