El START III o Nuevo (New) START fue un acuerdo firmado por el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama y el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, el 8 de abril de 2010 en Praga, y ratificado por ambos países en diciembre de 2010 y enero de 2011 respectivamente, por el que ambos países dieron por concluido el periodo de la denominada Guerra Fría y superaron los acuerdos estratégicos START I y START II (vencido en enero de 2010) por el que las partes se comprometieron a imitar el número de lanzadores misiles nucleares estratégicos a 700 y el número de ojivas nucleares a 1.550, recuerda Wikipedia.

Estas obligaciones serían aplicadas durante 10 años, es decir, que caduca en 2020.

Pus bien: ha llegado el momento de renovar el acuerdo. Y, según publica Infobae, EEUU ha ofrecido prolongar el tratado nuclear con Rusia. A tres semanas de las elecciones presidenciales en las que busca la reelección, el presidente de EEUU Donald Trump dice que por ahora está dispuesto a mantener el tratado en su mayoría como está.

Sin embargo, Moscú se niega por juzgar "inaceptables" las condiciones de Washington. El viceministro de Relaciones exteriores Serguéi Riabkov, dijo que el llamado de Estados Unidos a una congelación de los arsenales nucleares de ambos países "es una proposición inaceptable". "Si los estadounidenses están de acuerdo con los documentos que les entregamos, podríamos llegar a un pacto mañana", afirmó Riabkov. "Pero con tantas diferencias, no puedo imaginar sobre qué base nuestros colegas en Washington emiten estas teorías", añadió

Además, el gobierno de Trump insiste desde el inicio de las negociaciones para que China se una a las discusiones, subrayando que el arsenal chino se desarrolla a gran velocidad. Pero Pekín, que considera que su arsenal es muy inferior respecto a los de Washington y Moscú, se niega a participar en negociaciones tripartitas.

Estados Unidos y Rusia poseen entre ambos más del 90% de las armas nucleares en el mundo, según el último informe del International Peace Research Institute (SIPRI), con sede en Estocolmo. Washington tiene en 2020 unas 5.800 ojivas nucleares y Moscú, unas 6.375, frente a 320 para Pekín, 290 para París,y 215 para Londres, según el instituto sueco, añade Infobae.

Por cierto que el gobierno de Trump ya abandonó el tratado INF sobre misiles terrestres de mediano alcance, acusando a Rusia de violarlo. También se retiró de un tratado que permitía a los dos países sobrevolar zonas sensibles para verificar los movimientos militares y las medidas de limitación de armamento de los países firmantes, recuerda Infobae.