La caravana de emigrantes centroamericanos que camina rumbo a Estados Unidos continúa su marcha atravesando México. Siguen su marcha hacia Huixtla, también en Chiapas, una segunda parada de muchas antes de llegar a Tijuana o Mexicali, fronterizas con EEUU, su destino final a más de 3.000 kilómetros.

La caravana partió de Honduras el 13 de octubre con unos 1000 integrantes, pero en el trayecto se les sumaron muchos más, entre ellos, guatemaltecos y salvadoreños. “La caravana comprende 7.233 personas, muchas de las cuales tienen la intención de continuar su marcha hacia el Norte”, informó ayer el portavoz adjunto de la ONU, Farhan Aziz Haq.

El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó ayer a las autoridades mexicanas de ser “incapaces de detener” la caravana de inmigrantes procedentes de Honduras que se dirigen a la frontera sur de EEUU y aseguró que ha alertado a las Fuerzas Armadas al tratarse de “una emergencia nacional”, publica La Prensa.

Trump indicó en Twitter que van a empezar a reducir la ayuda externa que da EEUU 

“Tristemente, parece que la Policía y los militares de México son incapaces de detener la caravana que se dirige a la frontera sur de EEUU”, afirmó Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter. En la misma plataforma, publica que "vamos a empezar a cortar, o reducir sustancialmente, la tremenda cantidad de ayuda externa que habitualmente les damos”.

El mandatario subrayó que entre la caravana de inmigrantes se encuentran “criminales y ciudadanos desconocidos de Oriente Medio”. “He alertado a la Patrulla Fronteriza y las Fuerzas Armadas de que esto es una emergencia nacional. ¡Debemos cambiar las leyes!”, agregó.

Hasta ahora, Trump había aplaudido las acciones de las autoridades mexicanas en su frontera con Guatemala para frenar la entrada en su territorio de este flujo de migrantes.

Nada detiene a los miles de hondureños que reanudaron ayer su largo camino hacia EEUU. Ni el agotamiento ni las nuevas amenazas de Trump, de cortar “a partir de ahora” la ayuda a Guatemala, Honduras y El Salvador, por no impedir que la caravana partiera de Centroamérica.

Con sus escasas pertenencias encima y llevando niños y bebés a cuestas, más de 7.000 migrantes, según estimaciones de la ONU, reanudaron su marcha poco antes de mediodía hacia el norte de México desde Tapachula (estado de Chiapas), fronteriza con Guatemala.

Más de 7.000 migrantes, según estimaciones de la ONU, reanudaron su marcha poco antes de mediodía hacia el norte de México desde Tapachula

No somos criminales, Donald Trump. No somos terroristas”, dijo ante la prensa el hondureño Denys Omar Contreras, uno de los portavoces de la caravana. “Las únicas armas que traemos son las ganas de salir adelante y de proteger nuestras vidas”, agregó, recoge Pagina 12.

Reunidos en la plaza central Miguel Hidalgo, en Tapachula, los migrantes lanzaron arengas antes de empezar a organizarse para reanudar su recorrido bajo una temperatura de 34 grados. “¡Somos migrantes, no somos criminales! ¡Somos trabajadores internacionales!”, gritaron. “¡Manchada de rojo está la frontera, porque ahí se mata a la clase obrera!”, era otro de los gritos que lanzaron.

“Me arriesgo porque en este país no se hace nada, no hay trabajo y si uno lo halla es poco el sueldo, solo para los gastos”, manifestó Joselin Castellanos, que abandonó Honduras junto a sus tres pequeños hijos rumbo a Guatemala para unirse después a la caravana en la frontera con México.